La presencia, de lo inexistente, la corporeidad, de lo espiritual, lo fantasmagórico, la ausencia de vida en la vida misma. El color de las praderas, impuesto al nacer, el nombre de estos colores, todos ellos, impuestos al nacer, el pertenecer continuamente al tiempo, ocupar parte de este espacio. Todo, todo calculado al ser un recién nacido. Cuando jugaras aquí, amado y odiado azar. El libre albedrio esta encadenado en un rincón, el azar, sobornado por los que rodean al nacido. Una mente que funciona, mas no se inquieta, un cuerpo que funciona, mas no se molesta. Es que es temprano aun. De allí a otra parte, un viaje sin tiempo, en el tiempo, de repente todo estalla, el cuerpo molesta, la mente se inquieta, el hambre de la sabiduría, el dolor del cuerpo, se presenta, todo a la vez. Viendo lo que se fue, pensando lo que será, olvidando el momento, tomando de a poco, esta salvaje vida, intentando someterla, intento tras intento, solo fallos, solo perder. Encontrando a la mentira, el en
Poesias, prosas, relatos, canciones, pero de las otras.