Noche, extraña, agazapada, a la espera de un descuido, asomada entre los arbustos, esperando el pequeño descuido. Mientras tanto, el humo se mezcla con la neblina, lagrimas que ruedan, bajo una débil lluvia, que sin embargo parece firme, firme e inquebrantable Como un animal, da vueltas y vueltas en su mente, recorre cada lugar, en los que ha venerado semejante belleza en los que han dejado una marca aquellos sentimientos. Va y viene, recuerda, olvida, mas cuando eso es casi imposible. Allí, en cada cerrar de ojos, en cada nota de aquella obra musical, que amabas tu, y que ella aborrecía. En la confrontación, algo bello aparecía, aquello era la conciliación. Recuerda, un fuego que se alejaba, recuerda, quien fue el culpable de esta distancia que hoy, se cubre bajo tus sabanas. Cada mañana espera con su triste ausencia, el sueño se despide con lagrimas, la duda lo recibe con una sonrisa, si quizá hubieses
Poesias, prosas, relatos, canciones, pero de las otras.