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Mostrando las entradas de noviembre, 2014

Simple

Extraño es no tenerte, más aun es no haberte tenido nunca. Extraño es no haberte tocado jamás, y recordar cómo era. Reconozco tus pasos y no hay nadie en estas cuatro paredes. Es extraño.

Cada paso

A cada paso, (un recuerdo infértil) un mirar hacia atrás, el sentimiento de la ausencia. Abominable es, este paramo, guardo mis ojos en un saco, solamente, para no llorar. Ahora, en sinuoso caminar, continuo. Ha de ser de noche, ya no quema el sol, descansare, arranco mis pies, los coloco junto a mis ojos. Tropiezo, caigo, Me a r r a s t r o cual gusano. Descansen mis pies, duerman mis ojos. Sangren mis brazos, mis piernas. El camino no ha de ser el mejor, no ha de faltar demasiado. Ya casi. Aire, me lleno de él. Mis manos no tocan piedras, ni tierra. Saco mis ojos para deleitarme. Aquí estoy. Sí, es cierta esta historia. Mi dolor no ha sido en vano. Lanzo lejos mis ojos. Que ellos me guíen, allí iré. E.I. http://poesiasoscuras.blogspot.com.ar/

Reflejos

Caminaba en la cerrada noche, la espesa neblina solo cedía para mostrar el fuego de su cigarrillo, caminaba como siempre lo hacía, junto a las paredes, casi rozándolas, mirando el suelo, como si esperara encontrar algún tesoro, perdido por algún poco afortunado. Rara vez levantaba su mirada, no miraba a nadie a los ojos. Otra pitada a su cigarrillo, ya restan pocos metros, pues sabe de memoria, que terminara ese maldito palito de tabaco justo en la puerta de su destino, la última bocanada y el fin del camino. La noche se cierne aún más sobre su cuerpo, parece como si le costara más trabajo caminar, le pesaba cada paso, cada respiración, cada vez que levantaba su brazo para fumar. Un ruido destroza sus pensamientos y lo sobresalta, a lo lejos y no tanto, ve que alguien se aproxima hacia él, pero le resta importancia, pues nunca levantaba su mirada, y mucho menos le gustaba mirar a la gente directamente a los ojos. La razón? Bueno, quizá usted se ría de esto, pero él po