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Mostrando las entradas de septiembre, 2016

Lineas

Las líneas de tu frente las líneas de tu mano el futuro, ¿eso ya está escrito? ¿en tu piel, en todo tu cuerpo? con la daga que espera, deshaces el futuro, lo borras. La noche no ha llegado aun para esconder bajo su manto las gotas de tu otra vida las gotas que han creado ya un lago. No, no ha llegado aún, nadie te ha visto, nadie por aquí, solo tú, como siempre, para siempre, pues tú has cortado las líneas. Tu historia ya no tendrá pasado, y permaneces, como piedra, en un eterno ahora, en el mismo momento, el dolor punzante, el movimiento, olvidado. Detrás de tus ojos, otros ojos son los que ven, detrás de tus palabras, otras, ocultas entrelineas, ya no sabes ni que dices, ni lo que ves. Nadie debería practicar lo que has hecho. Debo dejarte, estas demasiado lejos, debo pensar en ti, y dejar a ese pensamiento diluirse, el camino te ha encadenado, y algunos seguimos por él, como tú, otro

Impredecible

Huellas, las de tus pasos, siempre detrás, a un lado quizá, nunca delante, nunca. Condenado a verlas siempre de esta manera. Cuando aceleres tu paso, no podre verte ya más. Te veo, te siento, no eres un fantasma. Ya no, has perdido esa cualidad que te hacia impredecible. Estas en todas partes, y aquí. Cruzas por verdes lugares, dejas cenizas en cada una de tus huellas. Vuelas y las aves caen muertas a esta tierra condenada. Reposas en las sombras de unos inocentes manzanos, y sus frutos se pudren, su raíz es ceniza, cae frente a ti y se deshace. Y tú, maldita, ríes. Ríes, ríes, y no te detienes. Quien podrá darte fin? Odias la vida, odias lo que ella da. Que eres? Quien eres? Sé que me estas buscando, pero no voy a marcharme contigo aun, a todos acosas, en todas las casas reposas. Mantienes cerca a tu ganado. Me inspiras, me llenas de dudas. Que te ha hecho la vida? Te ha hecho nacer? Te ha matado? E.I. poes

Llamas

Perplejo, aturdido, ángeles caídos ángeles, los veo, justo, por el rabillo de mis ojos, avanzando, los veo justo allí, en el final de lo que puedo ver, ellos se esconden tras los árboles, bajo las rocas, y me ven, realmente ven. Muerte danzando sobre el fuego masacres en el cielo carnicerías en la tierra cuerpo y partes flotando, alejándose, viajando en el rio, rojo rio, espeso rio, triste rio. Sangre escupe el cielo, demonios cortando sus colas, caen alas desde el cielo, osamentas nacen desde lo más profundo de la tierra. Avanzo aun, el humo, el resto, todo queda detrás. Rodando, una cabeza, entre mis piernas pasa, ensangrentados mis pies, resuenan cadenas, ángeles lloran abrazados, la llama a tocado su suelo, su cielo. E.I. poesiasoscuras.blogspot.com.ar

Despertaras

La pesadilla abre los ojos limpia el sueño de tu cuerpo abre tus ojos con el cuchillo mellado y oxidado ese que escondes bajo tu almohada el mismo que usaste contra tu corazón. Duelen los ojos, la cabeza, el cuerpo, el cielo, la garganta, el infierno, aire entrando, fuego, aire saliendo, frio. Recuerdo congelado, pesadilla inquieta, de pie contigo en el pasillo la mirada se pierde, el sonido de una lagrima cayendo sin revisar el pasado, cayendo, sin siquiera, entender el presente, solo cayendo, muerta bajo la pisada embriagada de desnudos pies, nada es importante hoy. No entiende el correr del tiempo sumergido en un sueño maldito complejo y tan simple tan simple como saber que respira, complejo como el miedo, el mismo miedo que lo arranca de esas sombras, ahora, ya, lejanas. Siempre, siempre solo, lamiendo las heridas acariciando una caída acariciando el verdadero despertar, el papel lo separa del día, co
…ciertos momentos, ciertos lugares, el color del día, la conjunción, detonan en el, las dudas, y el desprecio por las consecuencias, las consecuencias de haber pisado su tumba, por haber respirado su aire, por haber tocado con pasión otra piel… ¿Sigues vivo, pero nunca has estado realmente aquí? ¿Recuerdas tu nacimiento? ¿Has muerto y aun no puedes descifrarlo? La ilusión de ver una fuerte luz, la ilusión, el deseo, es lo que ciega y empuja y empuja hacia el precipicio. Volver al mar, sin aun haber recorrido lo suficiente. Volar, pero aun ni siquiera puedes levantarte, de aquella, tu ultima caída, tu última prueba. Rezar, solo por hacerlo, a blancas paredes en fríos bancos de iglesia, o cualquier otro banco que encuentres por allí. La mentira de la libertad, la mentira de estar realmente aquí. No hay libertad, salvo la que tu creas, y solo existe para ti, en el bosque tú te ves, correteando, saltando, más para ajenos ojos en una jau