Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando las entradas de enero, 2017

Bosques

Lentamente y cada vez que tu lastimosa mirada se eleva pidiendo y pidiendo a los cielos (¿a los infiernos?), las respuestas a tus preguntas vas dejando trozos de tu alma, de tu corazón, te vas secando de lágrimas, te vas pudriendo por dentro, y te hundes, la piel, toca tus huesos. Pierdes la mirada en frondosos y húmedos bosques, obscuros, son las fauces de la tierra, son el descanso o la furia final, hacia el vas ya no hay cielo (¿infierno?) que siga robando partes de ti. Tus pensamientos son pedradas en tu cabeza te inclinas tocas la tierra y algo, solo algo, puedes sentir, pero tus dudas aun son el fuego de tus movimientos. Allí, en la nada y el todo, comprendes la poca cosa que eres lo insignificante que eres, el bosque te ahoga, sabes que no vivirás por siempre el bosque, lo hará, y tú, en sus fauces, solo serás recuerdo de algunos, por un tiempo tan corto como tu efímera vida.

Peso

Abre sus ojos, los primeros rayos de luz cortan el rostro cansado, entre parpadeos la luz llena las pupilas, más el color del soleado día se vuelve gris. Asoma su cuerpo, un día extrañamente silencioso, diferente a los demás de su vida. Pesadamente, comienza su rutina, se cubre con sus ropas, tristemente se dirige a otro lugar, fuera de su habitación. La suave y fresca brisa matinal es una invitada más a este amanecer diferente y tranquilo. La respiración es suave, relajada, llena sus pulmones de aire, saboreando cada respiración. Se sienta afuera, en una esquina de su balcón, donde los rayos del sol aún son débiles y lo abrazan, entibiando su cuerpo. Ya completamente despejado, su cabeza comienza a trabajar. Como segundos transcurren las horas, el sol recorre lentamente el cielo, que hoy, tiene un color que nunca antes había tenido, su mente aun trabaja, las horas continúan su paso, y la paz aumenta. Todo muy tranquilo, afuera, adentro, y en cualquier lado.

Fenix (version)

Del renacer, solo quedan verdades muertas, cenizas, borrosos y falsos recuerdos, aun la muerte duele, y lo anterior no es pasado, es un mal sueño, y esas cenizas quedan a merced de un incesante viento, un viento que solo lleva muerte y muertos en su pasar. El ave, ya no renacerá, ya no existe ese deseo que la llevaba a surcar los cielos una y otra vez, muerte tras muerte vida tras vida. Destruida una y mil veces, la repetición es un infierno, el ave ha notado eso, entonces a la suerte de este viento todo a de dejar, ya duerme esparcida sobre las cabezas de aquellos que han obtenido su última muerte. Cuando ambos sueños se hermanen, todo será eterno, caminen aun, mientras puedan, el ave que daba vida, es la misma, que muerte os llevara. E.I. poesiasoscuras.blogspot.com

Castigo

¿Por qué este vacío me acosa?, ¿Por qué? Si la tarde se abre soleada y llena de colores. ¿Por qué? ¡Por que! Bajo la sombra del infierno me siento, atrapado, por ese fuego, por la vida, por el tiempo, ese que me mantiene aquí, el que aun permite que conserve mis extremidades. Todo esto que traes, ¿es porque he mentido alguna vez?, ¿es por haber insultado a mi vida?, ¿este es el castigo?, me despiertas con feroces latigazos directos a mis ojos. El vacío me gana, me ganas, infecto en la negrura, caigo, pues no hay otra cosa que pueda hacer, nada más que solo caer. Un futuro de negro pintado, absoluto y absorbente, tanto así, que el sonido se ahoga, a mis espaldas el color danza y todo brilla, rápidamente vuelvo mi mirada, y todo se transforma en despojos, todo se invierte. Tu castigo es acertado lo aceptare y abrazare, pero jamás lograras que a la vida vuelva a desear, como alguna vez, así lo hice, jam

Algun dia

Cree uno, estar allí, en soledad, absoluta soledad, el desierto y nada más, pero en otra realidad, no la que ocurre en este momento, se encuentran personas, se encuentran algunos amigos. Personas, con esa particularidad, la de sostenerte, no importa cuán pesada seas tú y tu carga. Quizá notes que no todos tienen forma humana, carne y hueso, quizás veas luces, quizás sientas el calor, un lugar que te parece cercano, ese, en donde las almas se reúnen. Deseas tu muerte pero negocias con tu vida, quieres aprender a abrazarlos a cuidarlos, deseas un libro más, un momento más, y los espías luminosos, saben, que lloras, aun cuando las luces se han ido. No has quedado solo, y susurran en tus oídos, y gritan también, no estás solo, si has de morir, sus brazos te llevaran, el espacio que dejas, quedara. Y trae deseos de escribir, tristeza o alegría, no importa el sentimiento ya, pues distinguir no pue

Vacio

Daga lento penetrar lento paso entre carne y hueso, saborea el metal su destino final, el corazón. Manos las tuyas, completando la tarea, tarea que disfrutas, abriéndose paso llegando presionando, allí, el destrozado corazón. La libertad del cuerpo, fuera de esa caja late en el aire, dolorosa liberación, otra pieza para tu colección. Libertad verdadera el cuerpo vacío más atas un camino por delante, el viento, fuego, y luego cenizas, libre. E.I. poesiasoscuras.blogspot.com.ar