Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando las entradas de 2010
Mátame , antes de que muera. Hazlo y no quiero saberlo. Nada que perturbe tu mente, se simple en tus acciones, solo hazlo, dulcemente.
Destino, cumbres, rocas, ramas secas. Restos de cadáveres en los caminos, elevación. No divisar un final. Tierra frontal. Azul, techo. Senderos, desechos. Puedes sentir? Descuido, estarás lejos de aquí. Marcas tu camino. Estas aves devoran rocas, no habrá regreso, no habrá final. Ves? Sientes? Nacido hace millones de años. Y es joven. Aun vive. Cansancio, agotado, descansas. Rocas, o qué? No interesa. Profundo descanso. Sueño, sudor. Pesadilla devora al sueño. Despertar, caminar. Allí, donde se acaba la tierra. Todo es cielo, sentado, entre verdes emanaciones de la tierra. Dale tu mano, y escucha su historia. Déjate dormir. Tal como lo hacías cuando eras niño. Renacerás. Niño.

Nirvana - All Apologies (MTV Unplugged)

Amarte, y no necesitar nada más. Sentir en mi cuerpo como fluye roja sangre. No hemos venido para perecer en soledad. No hemos imaginado la soledad como nuestra eterna compañera. Deseamos alguien en quien derramar nuestros fracasos, quien nos aliente, quien apague el sentimiento de soledad. Solo por eso, debemos obligarnos a amar. Para sostenernos unos a otros. Dejare fluir mi sangre, te alejare de mí. Nada sentiré en mi cuerpo esta vez. Podre dejarte ir y aceptar mi soledad esta vez.
Cuanto tiempo, demasiado, has dormido junto a mí. Tú, aquella idea de la inmortalidad. Arropabas mis temores de muerte, mientras ella se relamía a los pies de esta cama. Paciente, inmóvil, inmaculada. Ella espera, sabe que de un momento a otro las ideas enfermaran, se olvidaran. El abandono. Te desvanecerás, amanecerás en otro cuerpo. Es el momento, en el sueño, te tomare. Vendrás a mí, no temerás mi forma tomare la de aquella que en otrora te durmiera en su sueño. Cuando estés en el placer del descanso mostrare mi verdadera forma Entre mezcla de temor y placer, te tomare. Veras, los sueños de inmortalidad, mueren.

No Title

Colores extraños, el día florece, no todos sonríen, como animales, presienten la tormenta. Colores jamás vistos pincelan este día como el último. El cuerpo ya no responde. Mente, cuerpo, alma, nada es uno, todo se ha separado. Nada es ya igual. El vacio es uno mismo, el final propio. Solo nada. Solo Tú.
Morfeo, tu nombre es ya hermoso. Morfeo, en tus brazos nos llevas a sitios inexplorados, eres bien un dios. En andas nos llevas. Caer en los umbrales de tu mundo, el cual creas a pesar de ínfima imaginación que obtienes de nosotros, en ti viajamos, y transformamos nuestros cuerpos y mentes. Somos obscuridad, en la más profunda de las obscuridades. La luz en los actos de bondad, solamente allí. El temor, la confianza, el odio. Podemos serlo todo a la vez, o nada. Felices quienes, atrapados, por siempre, se vuelven tuyos, sufrimiento no tiene sentido en tu seno. Recuerdos, imposibles. He llorado. Aun así, no termina. Refúgiame en tus dominios Buscare el tiempo y la medida necesaria. Morfeo, estoy soñando. La medida del claro sueño, en mis manos, en las tuyas. No es tarde. Vendrán los paisajes desdibujados de mi memoria Volaremos, sensación de caída. Bello. Dame tu manto. Todo. Felicidad en tus reinos. Aquí, no se permite la mente terrenal. Desterrada. P
Descarga tus hombros, deja a un lado esa cruz, al menos por hoy, relájate, tiende tu suave cuerpo en el inmenso verde de la pradera. Recuéstate, nota el hermoso paisaje, te rodea desde tu huida, no lo has visto, no lo has disfrutado, el peso, el enorme peso, te ciega, corta tu voz, impide que tu cuerpo hable. Millones de estrellas, millones de años, todo ante ti, rodeándote, abrazándote, consolándote. Tu cuerpo, cansado, no pierde su belleza. Las flores te ocultan, solo en parte. Te hablan, te acarician, las estrellas, vigilan por ti. Solo cierra tus ojos y sueña con ellas. Las bestias han huido a sus pesadillas, y las que aun despiertas quedan, devoraran los corazones de aquellos que no son seducidos por la belleza de su hogar. Mientras duermes, deja pasar a mi espectro, déjalo que se acerque a ti, creerás que solo una brisa de una fugaz primavera es, déjame, podre verte, podre llevarme las formas de tu cuerpo. Recordare, por siglos, hasta el final, e
He visto el deceso, fue sueño o premonición? entre los últimos temblores del miedo, mente y cuerpo se desploman extenuados. Concilio el sueño. El miedo mece el lugar de mi descanso quizá, el haya influenciado mi sueño. El más profundo de los temores, me he consumido. Desagradable tristeza, sentir que se llora, mas no derramar lágrimas, gritar hasta la afonía, y jamás ser escuchado. Ser atravesado por cuerpos en movimiento, no soy visible, no soy tangible. Y ahí, me veo yacer, inmóvil e inexpresivo. Piensa un momento antes de lanzarme a la locura, estoy entendiendo. He muerto, alguien susurra a mi lado, ya es tiempo, debo abandonar el cuarto, mas este, está repleto de personas. Veo lágrimas, algunas expresiones que denotan dolor, otras de indiferencia, y suficientes de alegría maliciosa, que hacen aquí? Nadie ha sido invitado a mi hogar. Alejándome hacia donde la luz es más fuerte, nadie me ve deslizarme, prefieren verme en aquel lugar de mi descanso,
Despertar, conociendo la lejanía de tu cuerpo, mas tu silueta, se dibuja en este lugar de cuerpos cansados, entre rayos de luz y borrosas visiones, es tu sonrisa la que se esfuma. El frio, acerca de a poco la realidad al cuerpo, a la mente, que, embriagada de sueños, me muestra todo aquello de lo que carezco. Despertar deseando que los ojos obscurezcan, que el sueño proclame su victoria, y me lleve. Nada más que espacios en blanco, veloz es el tiempo, tanto que no se reconocen los colores, en la tristeza de ese paso veloz y cruel, caigo en las manos del sueño, el que todo trae y detiene. En él, despierto, en el, muero, en él, no hay fuego que consuma mi cuerpo, en los suburbios de la mente, busco ocultarme. Sin éxito, soy descubierto y despedazado por los sabuesos de la realidad. Otro despertar, esperando las señales de que aquí me encuentro. A punto de ahogarme en mis manos, recuerdo voces nocturnas, sonrío, y cierro mis ojos.
Que lo imposible conserve el resto de tu infame pasar, que lo inalcanzable te de la valentía que necesitas, que el idiota escupido por un vientre de maldad no te desanime, que tu vida sea el mejor final para un descanso eterno, detrás de ti, nada, en el horizonte, llamas, enciérrate en tu mente, acurrúcate en tus miembros, llora si es necesarios, limpia la sangre que cae de tus ojos, de tus manos. Mírame, y veras la necesidad. Escúchame una vez, y quizá descifres la verdad.
No podre volver si no estás aquí. Inútil entender si te has marchado. Es respirar un obsequio? Solo dolor por ese aire de vida. No podre caminar, si no me tomas de la mano. No podre dormir, si no besas mis parpados. Es respirar un obsequio? Solo cuchillos atraviesan mis pulmones
No muy lejos de aquí, no más allá de lo que tus pobres ojos ven. Esquinas de tierra, aves revoloteando locamente sobre los restos de aquello que alguna vez, algo fue. No distingues?  Ven, acércate. Carne devorada, huesos molidos, fuertes dentaduras,  fueron las culpables. Tu vomito da respuesta a quien te pregunte, tu rostro se descompone, facciones de terror, no han visto tus ojos semejante destrucción. No ha sentido tu mente la descarga de tantas extrañas sensaciones. Haz tus votos ahora mismo, arrodíllate, toca tu tierra, la que te trajo, la que te expulsara. Hazlo, o por siempre aquí yacerás, no habrá mas viajes para ti, solo ríndete ante las fieras. Arrancas tu lengua, animales famélicos se lanzan sobre la roja sangre, abres tu pecho, destrozas tu corazón, admiras ese último latido, la última imagen, la que impregnara el iris de tus ojos. Un momento, pequeño, antes de morir, ves que tu abdomen alberga algo, despedazas tus entrañas, arrancas tu carn
Gracias Jim
Espero morir pronto, espero dormir entre los hombres que caminan sobre el lodo. Espero no despertar entre estos individuos que no les importa ahogarse entre sus propios excrementos. Solo desean devorar a cada paso, satisfacer ansias de poder, dinero y lujuria, no los odiare, solo lastima para ellos. No desean morir pronto, pues nunca estan satisfechos. Prefiero dejar este lugar, calma que invade mi cuerpo.
Cuando te vea de nuevo no beberemos el mismo vino, todo cambiara, el vino, es sangre. Gritos y golpes a tus puertas, has bebido mi sangre, me llevas a cada mirada. Estoy maldito, tu belleza me ha condenado, cada mirada y cada sorbo de tu vaso, es mi sangre la que bebes, es mi vida la que tomas. Me ahogas, te ríes, odio, para qué? no puedo. Has desgarrado todo de mí, mi sangre estará por siempre en tus venas.
Rodeado de tantas personas, pero todo es tan vacio. Espacio gobernado por materiales, vacio profundo. Ecos de risas y músicas alegres, oídos sordos, el corazón llora. Abre los ojos día tras día, contradice, tú nunca has despertado. Alimento que no sabe, agua que no sacia esta sed. Labios muertos, sin memoria. Besar? Arena, desierto. Alma gime, corazón en pedazos. Inmerso en este momento, que no tiene significado alguno. Sordo, insensible, flotar, verse andar, pero se es ajeno a esos pasos. Fantasmagórico estado, el cuerpo reside aquí o ha viajado a otro lugar? (tan vacio, tan triste, vacio)
Tristeza en maneras de hablar, transmitir el dolor, lagrimas en palabras, el vacio en la voz. Lagrimas reales para voces que se esfuman, risas en irreconocibles rostros, golpes de mi mano para aquellos que no reconocen el secreto del canto. Guitarra acompaña llorosa voz, un dúo de penas, corazones ingratos dolores pasados y presentes, todo en restos de tiempo que se irán. Fantasmas, tiempo, olvidados, quien perciba, sentirá la tristeza del lugar. Luego música, por siempre, llorando, durante siglos en el mismo lugar.
Imaginar que reducirse a sueños nunca nos dañara. Caminar otra vida, la que ocultamos a la maldita realidad (la sin sentido) Todo en nuestras manos, hasta que los huesos devoren la carne. El fantasma de aquella extremidad, seremos lo que quede de nuestros pensamientos. Era aquel un sueño, desaparece, desaparezco con él, dolor, más que el causado por el mundo real. Nada ha quedado bajo mi poder. Sentimiento de pisar la nada, Cuerpo despedazado. Respirar, hiere mi interior. Parpados sellados. Precavido debería haber sido, oídos cerrados. Vida que se va en sueños, aquellos donde la libertad me pertenecía. Vivir en sueños, y en ellos he dejado lo que me torna real. Parte he de ellos, afanosamente, deseo ser, los quiero aquí. No más, ya no mas despertar, no extraño la luz en mis ojos. No extraño aquello que siempre me fue ajeno, en los mantos de una obscuridad absoluta, te encuentro, y me tomas una vez mas, y recuerdo porque he de vivir siempre en sueños.
Ódiame, por estas palabras. Inmerso en la química estoy, como estas tú? Borrosos puntos de vista, alterados. No busques en mis palabras, aliento y fuerza. Mi cuerpo no mantiene su postura. Y desea caer. Dame un poco más de dolor, aun mientras caigo. Ódiame, y me sentiré amado. No soy ciego, mis ojos no reflejan este mundo. Escapando en mínimas partes, no estoy ciego, veo demasiado. No intentes mostrarme nada de tu mundo, no puedo verlo. Las promesas se rompen, todo es tan frágil, mi mente lo es. Dame un poco más de dolor, aun mientras caigo. Ódiame, y me sentiré amado. Dormir es tan solo lo que quiero, oigo voces, brazos que me sofocan. Sueños? Fantasmas de algún pasado. Se presentan, quieren ser recordados. No busques recuerdos en mí, los he enterrado. Que es lo que quieres, mi tiempo es vacio, mi alma , mi corazón. Estoy aquí, pero ya he partido.
En sueños, forzados, finalizar lo que no ha comenzado. Baja tu mirada obscuros atardeceres. Risas, burla de la luz. Abandonados en las sombras. Las más amadas de las horas. Almas negras amando sombras. Amanecemos en obscuridad, la oculta, la que nos lleva como cómplices. No dejes que las serpientes te abracen corre como un niño ahogado en su terror. Estamos obligados, a finalizar lo que hemos forjado en sueños, vistes de gala, más no hay festejos. Aquí, tras el muro gris, en paredes de madera, viejas marcas, caras de desesperación, tristeza; no entiendo restos de una vieja locura. La vieja locura de la vida.
Puertas, demasiadas, abrumadoras visiones detrás, en cada una de ellas. Rasguños, gritos, ahogados aullidos, todo se desvanece en la espesa obscuridad, brilla el sol sin embargo, la obscuridad es la de esa infectada alma. Latidos, golpes a tu espalda, veloz, las estelas de sus movimientos aun permanecen, tocas y se desvanece. Está jugando, se divierte, el más cruel de los verdugos, ríe y se divierte cual niño en un carnaval. diabólico carnaval. Sediento de tu sangre, roza tu piel, lame sus dedos luego, huele tu cabello, gime después. Sutil y bello corte en tu muslo, lamiendo eróticamente el filo de su daga. Al final un grito que quiebra cualquier alma, es tu sangre, avanzando por su garganta, llenando su cuerpo, completándolo. Suspiro, sientes como su daga corta el viciado aire del lugar, una última vez, mirar hacia el bosque, su daga, su destino, tu sangre su premio.
Eres tu, rostro deformado por los viejos cristales de aquella añeja ventana. Te veo, lejos, cerca, puedo verte. Camino por este, tu prado, mientras por la ventana que muestra la. realidad, me ves. Ademán de abrirla, mas permanece cerrada, instinto de correr, mas estas inmóvil. Giro por estos verdes lugares, y descansar es inútil, no hasta que regrese mi felicidad. Esa que se ha ido, despojándome de la sonrisa. El abandono ya se ha vuelto normal para mi, todo se aleja, nada quiero aquí, no derramare siquiera una lágrima, ni por ti, ni por nada, ni nadie. Es una manera de sentirse mas libre, en un mundo de meras ilusiones de libertad, es una manera de despedirme, sin que me extrañes, como si nunca hubiera nacido en realidad.
Absorto en la frialdad de la habitación en penumbra, ahogado en cansancio, descansar no esta en los planes, pequeñas luces que llegan y desaparecen. Vista que recorre un cielo que no existe, manos que no ven aquellos ojos, el recuerdo de lo que no ha sucedido, el llanto de un futuro que ya ha muerto. En un cuerpo que no es el mismo, en el lugar que no existe, aquellas personas, de barro cocidas, se derriten ante un sol que se ha ido. No hay luna ni sol, las nubes han caído, aves despedazadas por todo el lugar, descalzo, camina, sobre picos de muertas aves, logran hacerlos sangrar. Alucinaciones, escondido en la penumbra, acurrucado en un rincón, como si la salvación estuviera allí, no, no mi amigo, no.
Descalzo, frio en la noche que se eleva, arrojado de tu regazo, rodando sin ropa alguna entre los lazos de la noche sobre la tierra obscura. Expulsado, extraviado, un corazón congelado, tierra segunda piel, manchada de rojas líneas, luna que resalta los rasgos. Gimiendo, no más, no hay fuerza siquiera para gritar, para llorar. Reflejo de esa hermosa luna en un detenido lago, la brisa lo ha abandonado. No más caricias para ambos. En ti, sumerjo estas manos, limpias la tierra, la sangre, más no la pena. Pides más. Acaricio tus frías aguas un momento, y me devuelves una imagen. Pides más. Me siento junto a ti, dejo caer mis piernas, pides más, dejo vagar en tus brazos mi cuerpo, pides más, me sumerjo en tu vientre, y allí dejo a mí ser descansar. Ya no pides nada más.
Has visto el sol caer ? Tinieblas abrazan tu corazón ? Donde has dejado tu aura ? Mis manos están vacías. El reflejo de tu alma, aun existe ? Mis ojos, nada ven, están vacíos y tristes. Te destruye la pena, te asusta la soledad, no resistes la realidad, quedate aquí, no podrás seguirme.
Equivocación, creencias erróneas, jamás el mundo girara entorno a ti. Ni siquiera existes, caminan sobre ti. A nadie lastimas con tu indiferencia, palabras gastadas en el viento, derrotadas por el tiempo. Todo lo que tu boca formule, es ruido en el precioso silencio. Aquello que hagas, aquello que dejes, no importara, eres el absceso de esta tierra. Aquello indeseado, eres fatalidad. Has perdido el curso. Ríes, y las calles se inundan de vómitos, la mentira repugna a todos, eres plaga, enfermas. Quien quema su sangre, muere en ella, en la peor agonía. Has infectado, el lugar donde vives, has creado un mundo de falsedades, solo para que no puedan ver tu interior. Has perdido, ese mundo ha caído, junto con todas tus mentiras. Estas ahora en merced de la realidad. Tu alma está comprometida, tu mente, lo pensante, aun está en su feto. Solo a ti te lastimas, cada vez que intentas herir. Eres nada, el mundo camina sobre tu cabeza, defeca sobre tu inmunda vid
Arrojado entre sucias sabanas manchadas con la sangre, que decirse, podría, sangre de la vida. Sangre y excrementos que se confunden en ella, y es de allí, de entre toda esa inmundicia que asoma un nuevo sacrificio, un nuevo cordero al cual le rebanaran su cuello, después de un tiempo de denigración y desesperanza. Luego de siniestras torturas, de inquietantes pesares de cuerpo y alma. Una mente pisoteada y destruida. Si, es así como se le prepara. Denle leche, alimenten ese cuerpo, límpienlo y cúbranlo, cuídenlo, mantengan cuerpo, mente y alma en perfecto estado, para que luego los extraños días puedan regodearse destruyéndolo todo. Violencia y sangre, allí, es donde todo se da forma. Es real. Si supiera la verdad en el mismo instante en que soy enfrentado contra la vida, arrancaría mi corazón usando solo las manos. Me traes, nos traes, aquí, a este lugar, con qué derecho?. Volver, eso es lo que deseo. Nacemos inútiles y desarmados, para que no podamos escapar a esta vida,
Destino, cumbres, rocas, ramas secas. Restos de cadáveres en los caminos, elevación. No divisar un final. Tierra frontal. Azul, techo. Senderos, desechos. Puedes sentir? Descuido, estarás lejos de aquí. Marcas tu camino. Estas aves devoran rocas, no habrá regreso, no habrá final. Ves? Sientes? Nacido hace millones de años. Y es joven. Aun vive. Cansancio, agotado, descansas. Rocas, o qué? No interesa. Profundo descanso. Sueño, sudor. Pesadilla devora al sueño. Despertar, caminar. Allí, donde se acaba la tierra. Todo es cielo, sentado, entre verdes emanaciones de la tierra. Dale tu mano, y escucha su historia. Déjate dormir. Tal como lo hacías cuando eras niño. Renacerás. Niño.
Purpuras, violetas, grises, negros, resacas de algo que fuere color piel. Ojos blancos, dormidos, perdidos. Secreciones. Espectador, nauseabundo, petrificado. Roca. Sol muerto. Aves, metamorfosis, murciélagos. Apagado el último vestigio de luz, colores, aun, más obscuros. Ave negra en el borde de una amplia ventana, recorre el cuarto. La nada. Fuego de vela. Eso es todo. En disimulado movimiento llega al borde de la cama. Corto vuelo y sus alas acarician aquello que una vez piel fuere. Devora blandos ojos. Consigue, antes de ser alimento, una última mirada al lugar, al paisaje. Se ha devorado el ave negra, tu visión y algo de tu alma. Ave de negras plumas y brillosos ojos, que devora, pero no entiende, esta es su razón. En siniestro vuelo, huye por la ventana. En renegado aleteo, irregular, cae. Ave negra, tierra, criaturas alrededor. Agonizante final, para ambos. Si aquellos agonizantes aleteos fuera gritos, aterrorizarían a cualquier mortal. Sus almas. Paisaje ensordecido. Sangre.
Soñando. Buscando en el pasado, la manera de acabar con el presente, y evitar de esa manera el futuro. He de ser parte, parte de este tiempo, indeseable vida, plagada de sufrimiento, la condena a mis pecados es pertenecer a esta vida. Busco mi error pasado, donde ha de estar? El momento exacto de aquel. Es eso lo que me ata a este círculo de renacimiento. Busco enmendarlo, y dar fin. Enmendarle para siempre, evitar mi proyección al futuro. Seca las lágrimas, si es que hubiese alguna. Deseo irme de aquí
La belleza de la muerte, el sabor amargo de permanecer junto a un trozo brillante de madera. Ahogo, sin perecer. Gritos sin nadie quien los oiga. Gritos ahogados en la nada. El dolor de tu garganta, con tus manos presionas y presionas, arrancas pedazos de tu carne. Furia, ya no hay descanso. Paredes sangrando. Tu piel ya es parte del cuarto. Carne latiendo, piel abierta, no sientes dolor. Dame lugar en tu viaje, contigo quiero irme, mi castigo fue nacer. Libérame en tu piel.
Desprende cada sentimiento, haz lugar en tu pecho, resuelve aquel dilema. Retoma el camino, renovado, que ayer abandonaste. Árboles secos detrás, espesa llanura ahoga tu mirada, no vuelvas, o sangre brotara. Sigue, dudas? Vestigios de vieja pena, algún sentimiento extraño. Impuro, puedes sentirlo. Detén tu paso un momento, incinera esos sentimientos, nada ha de quedar. Ser insensible, vuélvete en el. Deja cenizas de las que nadie renacerá jamás. Ponte de pie, paso animado, seguridad de haber expulsado el peso. Tus huellas, el tiempo será incapaz de borrarlas. Conoce la nada, actúa dentro de lo normal, todo ha muerto en ti. La humanidad ha matado tus sentimientos. Eres puro. No te doblegaran. Nunca más, nunca más, NUNCA. Tu deseo, brilla en tu mano, es real.
Silencio. Desafortunado momento. Reencarnación imprudente, los ángeles se equivocan en su eterno existir. Repentino asomo de un destino que no sucede, detrás de las paredes de viejo adobe, se esconde la víctima. No cede, no ante él. Cobarde, no. Precavido y sigiloso se escabulle entre sombras. Desde aquel lejano cielo, no todo se ve. Descansa en su refugio, lejos de un cielo tan inalcanzable. Llora en sueños, llora en su despertar, el amanecer elude su existencia, y triste, sale de aquel lugar. Cae, aquellos ángeles vigías han robado su tierra, en dejado un vacio, cae, sin fin, esta pereciendo? Es esto, es así como termina? Una interminable caída? Nada puede responder, su memoria se escapa a él, solo ve sombra que vuelan junto a él, mezcla de sentimientos, sensaciones. Su cuerpo no esta aquí, más de alguna manera se siente reposar, estas sombras lo mecen y acogen en sus brazos, sus alas? Seres que no ve. Solo y triste, en este vacío. Es comienzo?
De qué sirven los amaneceres para aquel, cuyo deseo es permanecer en las sombras. Aquellas que lo cobijan y jamás dejaran que los demás noten su presencia en los dominios de esta estúpida vida, la cual se le ha otorgado. De qué sirve el sol, para el de alma obscura, pensamientos negros, corazón quebrado. Para que iluminar al que odia la luz, solo para castigarlo. Entre sombras ha de quedar. Mas la molesta la parte de este día que lo ha sacado de su encierro de obscuridad, el despertar, otra vez. "Oh  si pudiera dormir por siempre". Palabras, inútiles, ha oídos de nadie llegan, ni siquiera a los propios, el ha dejado de oírse hace mucho tiempo. Dejando atrás aquel sueño, ese océano de solo sombras y escondrijos para llorar. Dejando todo atrás, aparece en medio de este aire viciado, de caras borrosas y estúpidos ideales. Caminar, correr, da lo mismo, la persecución siempre es tarea perdida, imposible ocultarse de estos seres, los cuales forman un entorno. Ese que aborrece.