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Mostrando las entradas de mayo, 2017

Paciente

Paciente, paciencia, sentado, o de pie, paciente, deseando saber si esto es un juego, tu juego. Tocando el viento aquí, en verdes campos, engañado por imágenes, no es esto real, es parte de un diabólico juego. Fe deteriorada, la locura es normal, la mentira es la verdad, el cielo no es azul la sangre es la lluvia lluvia en la que te mojas. Temeroso cuerpo, agrietándose, paciente aun, no sabe bien si es un juego, un maldito juego, una horrible prueba. Debe serlo, aun la cordura permanece sin embargo, los colores cambian, las nubes caen y los ríos enrojecen, ya no habrá agua que beber. Ha salido el sol, tu sol, pero aquí todo es negro, negro, negro y fuertes rojos, me baño en tu negrura, las voces llegan desde lejos, pero están aquí. Ruegos, susurros, gemidos, no hay felicidad en ellas, solo dolor, profundo dolor. Ya la paciencia se ha ido, dime si es un juego, si es verdad, mi
Temprano, demasiado, para un día no tan especial, ni tan diferente a los demás. Casi sin darte cuenta, inmerso, ya estas, en la multitud. Puedes sentirte menos que nada, más que todo (eso nunca ha sucedido aun). Pensar y luego existir dicen, bueno, en nada pensabas cuando despertaste, no existes entonces, por suerte. Inadvertido caminas entre ellos, esquivando a cada uno que se acerca demasiado, no quieres rozarte, mucho menos, chocarte con uno de ellos. Y mucho menos aún, tener que hablar, ya sea para ofrecer o aceptar una disculpa. Caminan en línea recta, quieren destrozarse, ojos en sus objetivos y a empujar todo lo que se interponga. Indiferentes rostros. Miles. Los aborreces, a todos, y luego recuerdas que eso no está bien, que odiar, es también un sentimiento, y tú no has de permitirte sentir nada, ni siquiera odio, tan solo debes ignorarlos, borrarlos. Así, la calle, se hace más amena, menos depredadores, quizá hay varios ocultos, pero temerosos de mostrarse,

Cielos

Cielos teñidos, en algo parecido a la sangre. Alma que se acurruca en un sucio rincón.. la razón ha dejado de existir. Miedo si te tocan. Afilados puñales son tus guardianes. El árbol cobija de la tormenta, te traicionara atrayendo la luz. Se confundirán, tu deceso y tu nacimiento, eres menos que nada, eres todo, eres uno.

Mientras

Despertar y no hundirme en tus ojos, despertar y ver mi sueño aun entre sabanas. Caminar y creer que es una mentira, caer y no sentir tus brazos. Cerrar los ojos, llenarme de tu recuerdo para sentirme luego, tan, pero tan vacío.

Parpados

Despertar de una muerte esperada, encerrarme en tus ojos, tu voz, envenenada por los vientos de este lugar. Despertar nuevamente y repetidas veces, un sueño dentro de otro, pesadillas que se mezclan, acaricio tus parpados, el aroma de la muerte, esa sensación de no estar solo, está presente aquí, te huelo, te siento, ¿eres ella?, mientras pienso, beso tus parpados. Sensaciones falsas, pues sueño dentro de otro sueño, no puedo decirte donde deberás buscarme, más tu bien lo sabes, en esa intrusa pesadilla me enseñabas tu mano y descubrías mi lado oculto. Y mientras tanto, beso sus parpados. Vuelvo a telas manchadas, a viejos patios, destruidos lugares, fantasmas ya, amarillos libros, cuerpos desintegrados, no hay verde allí, en mi ventana, el ave está en el piso, se desangra, en tu hombro se posa, y mientras tanto… beso tus parpados. Sueño de otro sueño, allí me has abandonado, mientras en ceniza