Complejo
NADA ES TAN COMPLEJO
Nada es tan
complejo, nada en este mundo es tan complejo, no hay nada que no pueda ser
entendido, aprendido, desmenuzado y eliminado, nada es tan complejo.
Si no eres tú,
será otro, y así se irán intercambiando, pero todo será desmenuzado, todo, no
preguntes cuando o como sucederá, luego, tan solo seguirás caminando, tomando
grandes bocanadas de aire, como si cada respiración tuya fuera la última, como
si este aire, que no se ve, que no se deja tocar, fuera a acabarse. Solo tienes
noción del aire que te rodea cuando escasea, si, esos momentos en los que sabes
que escasea, pero solo para ti.
Nada es complejo,
nada que se toque, se vea, se huela o sienta, es o debe ser complejo, hay que
saber dejarse llevar y dejar que nuestro cerebro analice, y si nada se enciende,
pues deja pasar al siguiente en la fila, puede ayudar, entonces si este otro
ser desarma el problema, la complejidad desaparece, y así, el mundo se hace
cada vez más pequeño, esto que es nuevo, hace a la tierra más árida y a cielo, más
negro.
Y ahí esta tu
respuesta, pues que todo se comprenda, se desnude ante nuestros ojos, al
hacerlo desaparece, muere, no significa que todo será mejor, pues muchas cosas
deberían permanecer por siempre ocultas, inentendibles, al ir descubriendo, al
ir desmenuzando, vamos a su vez abandonando, dando por sentado, ignorando, y lo
ignorado indefectiblemente deja de existir, o se agota. Automáticamente se va a
la búsqueda del próximo desafío, del próximo “aun-no-pensado" obstáculo,
que de seguro ya está siendo gestado en alguna mente, quizás sea la salvación,
la vida eterna (yo paso), quizás sea...nuestra aniquilación.
Complejo es
encontrar ese motivo que nos trajo, complejo es responder lo que nos
cuestionamos cada día, complejas son nuestras mentes, nuestras vidas.
¿De qué sirve
ocupar un lugar en un cine destruido?
Somos algo más
que un pedazo de carne y un montón de huesos, somos pensantes, aunque a veces,
y por mi lo digo, no lo parezcamos.
Confío más en los
animales que en los seres humanos, somos imperfectos, y nos importa mucho,
somos verdaderamente complejos en nuestras vidas, en esencia, no en el camino,
en lo que quizás nos define, confío más en mis perros, claro que sí, pues en su
imperfección, son perfectos, realmente perfectos seres, sus vidas no fluyen
alrededor de sus pequeñas imperfecciones, fluyen alrededor de lo simple, solo
vivir. Aprovecho para decirte, que le cortaría las manos a quienes golpean o
torturan a tan fieles seres, si es que hay un cielo, lo tienen ganado por
lejos, nos soportan a nosotros, los humanos y ardua es la tarea, y ahí ves que
Dios, se equivoca también, somos la marca de esa equivocación, la marca más
visible del error.
Y los errores
tenemos el privilegio de estos animales que incondicionalmente, nos aman, si es
que la palabra aplica en definición para ellos también. Y si no lo hace, nos
dan algo, sin pedir nada. Perdón si ves brillar mis ojos. Todo se define en un
diccionario o libro, menos esto.
La ambición destruye,
destroza todo a su paso, mis perros jamás ambicionaron tener seis patas o
volar, los animales no destruyen porque si, los animales pueden matar, pero
solo para sobrevivir, para comer.
Nosotros somos
los únicos en este planeta que matamos por el placer de hacerlo, nos
aniquilamos entre nosotros y ya que estamos, a los animales también, eso tiene
un mal nombre llamado “deporte”, y paro aquí para vomitar mis tripas, no puede
llamarse “deporte” a la muerte, bajo ningún punto de vista. Cobardes, disparar desde
una distancia prudencial a una indefensa criatura, cualquiera sea.
Somos seres
complejos.
Nos matamos entre
nosotros, no para comer, quizá alguien diga que, para sobrevivir, pero no,
otros matan en nombre de su religión, ideologías, su color, su lo que sea.
Somos complejos y estúpidos.
Mayormente
estúpidos.
¿Es que todo lo
que dije te ha hecho pensar?, dudar quizá, es normal cuando te sorprenden y el
disparo es certero, pero no te preocupes, no te preocupes en absoluto, en este
preciso momento, estoy en el medio de una profunda crisis, y no de esas de acá,
que quizá puedan arreglarse con un sillón y soluciones apretadas en frascos, mi
crisis es puramente existencial. Soy nadie hasta que pueda resolver, no soy mi
tiempo ni mi cuerpo, a pesar de que el tiempo solo existe si yo lo hago, ¿Qué
seria del tiempo si no hubiera vidas divagando por ahí?, ¿habría tiempo como lo
conocemos si fuera un mundo de rocas?, el tiempo nos necesita, necesita de
nosotros, somos su alimento, se alimenta de vidas, nos consume, nos decolora y
nos deposita en tumultuosas ciudades fantasmas, en donde todo lo que se ve, es
cemento, flores muertas y tierra. Un lugar hacinado diría, necesito espacio, me
falta el aire.
Pero esta crisis,
no parece espantarlo ni hacerlo sentir piedad, sigue, devora, sigue, y yo,
estoy estancado, sin existir, comiendo sin poder saborear, bebiendo sin saciar
esa inmensa sed, transpirando en otra piel y haber olvidado la elevación que da
el placer, por algo somos de carne, a través de ella podemos llegar a nuestro
cerebro y tener una electrocución de placer.
Olvidado todo, no
siento, no hay dolor, ni placer, ni saciedad, lastima o piedad, no lloro si te
veo llorar, no me quiebro si alguien suelta mi mano, solo tengo una salida y
dos llaves, no necesito ser sabio para saber lo que estas llaves significan, si
puedo decirte, que, en esta vida en blanco, debe haber algo negro, pues
demasiado blanco, está cegándome.
Pondré mi dolor y
esta profunda pena que parece no tener fin, allí, en el aire, para quien quiera
tomarla y hacerla propia, hare eso que tú haces a diario, quizá funcione esta
forma de brujería y con solo mostrar el dolor, quizás se haga más pequeño,
tanto, que desaparezca.
Seré sincero,
tengo demasiado miedo.
Complicado,
complicaciones, solo un título que le damos a nuestra falta de talento, a esas ociosas
ganas de usar la masa gris que acarreamos dentro de nuestro cráneo, siempre dejándola
descansar, a nuestro miedo de errar, a la falta de objetivos, de superarnos,
siempre es mejor dejar la basura allí, hasta que otro venga y la recoja.
Nada es
complicado, nada lo es tanto, que no pueda explicarse, por uno o por otros por
venir, así hasta el momento en que nada existirá, seremos esa hoja en blanco
que no podemos imaginar por lo finito de nuestras mentes, inteligentes si,
seguro que sí, pero en la metafísica, creo que la mayoría perece, o se entrega
a los brazos de la hermosa y juguetona locura.
Y de lejos, el
disgusto en tu cara, dices que sonrío cuando debería preocuparme, que escapo
cuando debería quedarme tras los barrotes, que estoy loco por hablar como
hablo, y peor aún, lo hago frente a desconocidos, mi forma de sonreír, la
manera de gesticular, falta que digas, de respirar.
Pues mirá, inocuo
ser, iguales somos, sacos de huesos con vencimiento, somos nada en un mundo
maravilloso, somo la mancha en la hoja en blanco, nadie entiende la locura,
nadie entiende la cordura tampoco, al más inteligente de la manada, lo tratan
de esquizofrénico, ¿entonces? Calla, por favor calla tu boca de engendro,
calla, que estoy hablando. Sonrío así, porque es la única que tengo, soy esto,
porque así es como me forjo este lugar, estas ideas que flotan bajo para que
las alcancemos.
Viví, viví mucho,
pero no molestes.
Nada ahí afuera
es complicado te digo, somos nosotros los complejos, los que nos engatusamos,
los que nos damos vuelta y vemos todo al revés, y no podemos entender, nada es
complejo te digo otra vez, somos un gran lio desde la piel (el límite) para adentro,
con la excepción de que nos encontremos con otra piel, allí comienza otra
historia, otro desastre.
Para terminar
porque quiero irme a lidiar con mis demonios y fantasmas (de seguro me
extrañan, en cambio a vos, seguro nadie), estamos rodeado de tanta simpleza que
hasta a veces ni siquiera tienen forma.
Sucede a veces,
que hordas de ignorantes (algunos pueden ser sabios también), al no entender,
al no decodificar, recurren a la matanza, el caos, arden cuerpos aun vivos,
caen edificios con cruces y sin ellas.
No entendemos,
destruimos, terminado el dilema.
Me miras como si
estuviera exorcizando tu alma, bien, parece que aquí, tenemos otra cabeza vacía,
con solo relleno de excremento, y menos, porque a veces, hasta eso sirve.
Te miro, te toco
con un dedo, la electricidad es para ambos la misma, queda claro que existimos
como cuerpos en este algo, siempre y cuando algún ente no se interponga y nos
borre por siempre, y alguien nos guarde en un hueco en el campo, o alguna
casucha de cementerio. ¿Para qué?, para nada, solo por guardar, guardar,
guardar.
Prefiero saber por
qué me voy, y flotar en el viento, desaparecer.
Me decís que el
“amor” es complicado, confuso y doloroso.
Está bien si lo
ves así, pero eso, no es más que un sentimiento, un impulso eléctrico, va y
viene, es “identificable”, no es complejo, hay que encontrarlo, ignorarlo o
dejarlo anidar, no hay lazo, no hay nada físico que una dos cuerpos ajenos, lo
que siente uno, no lo siente el otro, no igual, ¿dolor?, no, no es dolor, es el
enojo por ser dejado de lado, es el odio que crece por ver alejarse a ese que
elegiste, el malestar de sentirse nuevamente en soledad, morir de sed por no
saciar los deseos de la carne.
Carne, ¿entendés?,
eso, no me vengas con amor, y dolor.
Es la necesidad
de terminar con la soledad, obtener algo a cambio, como el placer, y dejar de
soportar la idea de morir, o extraviarse en uno mismo, en soledad.
Creados, paridos,
cosechados, complejos.
Soy altamente
civilizado, complejo y avanzado, puedo conseguir ese amor que juras vive en un corazón,
desde la pantalla de mi teléfono, soy un ser evolucionado, necesito de conexión
y puedo encontrar ese amor, que no vive en ningún corazón, se enciende junto a
mi pantalla, y se apaga con ella.
Pides atención,
explicas como se siente, dibujas un mundo paralelo, una utopía. Escucho y
entiendo lo que sueñas, pero no hay nada de lo que dices si no existe otra
piel, otro cuerpo, para sentir todo lo que crees, necesitas de otra piel, de
otro calor, polos opuestos, y tener cuidado nunca está de más, la mezcla, el
choque, puede ser traicionero, puede ser que el lobo si arranque tu cabeza esta
vez.
Nada de todo lo
que ves, nada de toda esta evolución, borra el sentimiento de la soledad, y es
inevitable, tarde o temprano, seremos seres divagando en soledad, mentalmente
muertos, un cuerpo a la deriva, un cuerpo y nada más, algo, una “cosa”,
esperando los últimos minutos de una cuenta regresiva. El principio, como siempre,
es el final.
Imaginá, si
podes, lo complejos que resultamos ser, que ideamos, creamos en nuestras
mentes, imposibles nunca vistas, “cosas”, que en un tiempo debidamente
calculado, no por nosotros, no, lo determinara algún ente que existe y no al
mismo tiempo, la idea es tan confusa que colisiona su propia existencia y puede
convertirte fácilmente en el ser más insano mentalmente del planeta, es como
pensar en el infinito, o en la misma nada, nuestro complejo cerebro comienza a
fallar en estas abstracciones, pero bueno, volviendo, estas complejas mentes,
de complejos seres, que ni siquiera sabemos quiénes son, crean, generan,
estas…antes llamadas “cosas”, en “algos”, con nombre, descripción y un uso, no
muy claro al principio, pero totalmente necesario al final.
Luego, cada ser
tropezando por el planeta, no podrá comprender la vida sin diferentes
creaciones, inventos, hoy, para dar el ejemplo más cercano, ese celular que no
paras de mirar con tanta pasión, es una extensión de tu cuerpo, sin él, no
existes, falta algo, hasta la tristeza te ataca y te sumerges en un estado de alienación
importante. Y, si usas tu cabecita, te darías cuenta que es una estupidez.
Ahora, esto es
complejo para ti, pero lo utilizas, demasiado complejo, que ni siquiera importa
que es lo que tienes en la mano. Mientras que, para su creador, ya no está
dentro de sus limitaciones, tarea superada, para él, es nada, no existe, se fue
de su mente, él sabe que es lo que sostiene tu mano y, sin embargo, no lo ve,
al menos, no lo ve como tú lo haces.
Crea
y deja de existir. Escribo y libero a mi mente de esos personajes, de esos
paisajes, de esos demonios. Ya no existen, solo están en papel, yo entiendo, tu
no.
Siento
que mi mano ya no puede sostener nada, que esta mesa que aun golpeo y suena,
dejara de sostenerme en algún momento y todo mi cuerpo, lo que era mi cuerpo se
desparramara en el piso, pues mi complejidad ha dejado de ser, y por lo tanto
debo dejar de existir, porque quiero o porque debo, alguien tiene que irse, y
soy yo.
Como
duele el metal, duele el agua, el infierno, el cielo, duele, estar parado aquí,
frente a vos diciendo esto, duele, dolor, maravillosa sensación que nos
recuerda que estamos vivos, rodando, bien o mal, pero vivos. Y se me viene la
frase “lo bueno que es estar vivos”, al que la invento le digo, “contame un
poco mas de lo bueno, porque lo malo lo conozco casi todo”.
Si
si, ya sé lo que pensás, no merece vivir quien no desea la vida, quien no la
ama, pero lo mío es complejo, como vos o como yo, lo mío es amor-odio, ayer
quería estar horizontal y con una frazada de tierra, hoy no, y basta, solo hoy
no.
Complejo,
palabra complicada, nada es demasiado complejo, siempre va a caer algún
iluminado y eliminar la complejidad, para que los burros podamos pasar.
Vos,
tu forma en que usas ese cerebro, la forma en que pensás, eso sí es complejo.
Vos, decís que extrañas queriendo olvidar, incinerando todo, pero…de esa
manera, se olvida uno, si extrañas algo o a alguien, no te deshaces de todo, al
menos déjate los recuerdos, ahí si te creo que extrañas, pero creo que te
equivocas y hablas por inercia, no tenés idea de lo que decís, tu complejidad
te marea, sos una madera, una piedra.
Pero
hace lo que quieras, el que menos piensa, es el que mejor la pasa, te avise, no
vas a extrañar más, solo vas a olvidar, y después no queda nada.
Y
cuando ya me quiero ir, me volvés a gritar que yo siempre hablo de irme, y si, tenés
razón, pero yo también la tengo, no es que no te quiera, no es que no quiera
nada, que no agradezca y bla, bla, bla, no, pero ya que no pude optar entre
nacer o no existir jamás, al menos tengo en mi, el poder de hacer con esta cosa
lo que quiera, ojo, me gusta andar por acá, hay buenas tentaciones, la comida
es buena, lugares de ensueño, y por supuesto, uno puede siempre, arrepentirse.
Pero a veces, sábelo, me duele abrir los ojos, me acuchilla respirar, es una
montaña arriba mío esto. Pero me hicieron y me conforme cobarde. Soy de los que
sueñan nomas, soy de los que se ahogan en las fantasías de los libros, de una
historia, de la música, sueño, me escapo, y por el lado me pasa la vida, y se
que me va a despedazar a su debido momento, y yo la voy a esperar, soñando, y
sin haber podido descifrar lo complejo de mis contradicciones.
Nada
es complejo.
Bueno
che, me canse de existir, de gastar saliva y tiempo, mi complejidad es un
verso, soy tan complejo como sumar uno más uno, chau.
Comentarios