Ir al contenido principal

 Como es posible que la cumbre del dolor

no sea física, la carne se desvanece

en el abre y cierra de una estrella moribunda.

 

No hay nada peor

sí recorres este tramo final junto a mí,

podría decirte, pequeña noche,

que te extraño,

pero no he sido tocado por ese tipo de sentimiento o sensación,

lo que siento es dolor, en otra dimensión de este cuerpo,

de esta cabeza que dirige.

 

Atrás quedaron los días en que mi cuerpo vencía furiosos ríos,

caídas en rocosas montañas,

atrás quedaron, porque me los has robado,

solo me queda la ceniza de algo,

y la nada, soy tan ignorante que no me queda nada.

 

Te rodeo para ver lo pálido de tus ojos sin vida,

descubro,

que tienes dos espaldas para darme,

el sabor amargo no se va,

todo es normal, normal,

estos Domingos de caída infinita,

vacíos que jamás serán llenados.

 

Escapar no es la opción,

dormir, quizá,

solo si marcas una cruz en mi frente,

solo si incendias el lecho,

solo si el viento sopla,

solo si me lleva lejos de todo esto,

...tan...normal.

 



Comentarios

Entradas más populares de este blog

Recuerdo fugaz de aquellas llamas que alguna vez me rescataron de un asolador invierno, cuando ya solo creía que la desolación y un frio vivir era todo lo que existía. Llamas que se han extinguido, olvide su lento proceso, el que yo había iniciado, mi mente vagaba por otros mundos, y mi cuerpo, casi sin vida, allí, entre brazos que iban escapándose sigilosamente. Encerrado, mis ojos no desean abrirse hoy, descansan en la obscuridad, tus brazos han escapado, el castigo es claro y el frio se cierne sobre mi otra vez. Una prisión, construida por mi egoísmo, una realidad que me aprisiona, un mundo en mi mente que me libera, abro un instante mis ojos, no ven nada más que espacios en blanco, que dañan, que muestran la irrefutable verdad, escucho a lo lejos una palabra, un puñal. Habitaciones vacías, sueños que se desvanecen en un interminable blanco, mientras me encuentro solo aquí, ya no hay fuego, me ahogo en un f
 

Tus patas otra vez

Memoria en blanco, musa muerta, o agonizando por ahí, y vos viniste a mí, y mi mente se llenó de colores, una sonrisa se dibujó.   He aquí, mi Musa, he escrito para ti, también por ti, dejaron de ser solo letras en amarillo papel, vuelan, te acarician, viven.   Siempre te pensé eterno, siempre me soñé muerto, siempre te soñé durmiendo sobre mi tumba.   Pero…los Ángeles anidaron lejos, Dios de seguro durmió una siesta, y se olvidó que sufrías, y las lágrimas caen, no suben y caen sobre sus caras, despierten!!!! Inútiles   Me he secado de lágrimas, me aprieto contra tu cara, parece que vas a saltar y abrazarme, sangro, porque ya no me quedas lágrimas, aire, fuera de aquí, ya no te quiero. Ahora resta llevarte, llevarme, enterramos a nuestros muertos, enterramos allí la felicidad que dabas, un amor incondicional, quiero verte, me entierro contigo, vivo aun, pero no vale la pena.   Estoy seguro que en tu lugar