Ir al contenido principal
Ultimos dias,
invierno ha de ser.
Frio recorre el cuerpo,
manos blancos, requebrajadas.

Ultimos dias,
golpeo esta cabeza en el madero
recuerdo de que esta la vida presente.
El dolor recuerda al cuerpo.

Cuerpo vive,
alma, mente, mueren.
Pensamientos, vagan.
Habitacion repleta de ellos.

Nadie soy, nadie eres.
Aqui estamos.
Nadie espera.
A nadie esperamos.

Todos habran saltado las cercas.
El sonido de los jinetes es ensordecedor.
He cortado el sentido, los ignorantes que me rodean lo han logrado.
Ya no puedo escuchar.

Te necesitaba a ti.
He caído en helada habitación.
Parece un invierno, pero el sol sale cada vez.
Aun de noche, como he de conciliar el bendito sueño que me embriaga.

Aquí espero ,
entre estaciones.
Entre jinetes, entre mantos negros,
aun escucho dementes risas.
Sigue sentada en la chimenea, no es mi tiempo de cabalgar.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Recuerdo fugaz de aquellas llamas que alguna vez me rescataron de un asolador invierno, cuando ya solo creía que la desolación y un frio vivir era todo lo que existía. Llamas que se han extinguido, olvide su lento proceso, el que yo había iniciado, mi mente vagaba por otros mundos, y mi cuerpo, casi sin vida, allí, entre brazos que iban escapándose sigilosamente. Encerrado, mis ojos no desean abrirse hoy, descansan en la obscuridad, tus brazos han escapado, el castigo es claro y el frio se cierne sobre mi otra vez. Una prisión, construida por mi egoísmo, una realidad que me aprisiona, un mundo en mi mente que me libera, abro un instante mis ojos, no ven nada más que espacios en blanco, que dañan, que muestran la irrefutable verdad, escucho a lo lejos una palabra, un puñal. Habitaciones vacías, sueños que se desvanecen en un interminable blanco, mientras me encuentro solo aquí, ya no hay fuego, me ahogo en un f
 

Tus patas otra vez

Memoria en blanco, musa muerta, o agonizando por ahí, y vos viniste a mí, y mi mente se llenó de colores, una sonrisa se dibujó.   He aquí, mi Musa, he escrito para ti, también por ti, dejaron de ser solo letras en amarillo papel, vuelan, te acarician, viven.   Siempre te pensé eterno, siempre me soñé muerto, siempre te soñé durmiendo sobre mi tumba.   Pero…los Ángeles anidaron lejos, Dios de seguro durmió una siesta, y se olvidó que sufrías, y las lágrimas caen, no suben y caen sobre sus caras, despierten!!!! Inútiles   Me he secado de lágrimas, me aprieto contra tu cara, parece que vas a saltar y abrazarme, sangro, porque ya no me quedas lágrimas, aire, fuera de aquí, ya no te quiero. Ahora resta llevarte, llevarme, enterramos a nuestros muertos, enterramos allí la felicidad que dabas, un amor incondicional, quiero verte, me entierro contigo, vivo aun, pero no vale la pena.   Estoy seguro que en tu lugar