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Tus patas otra vez

Memoria en blanco,


musa muerta, o agonizando por ahí,

y vos viniste a mí,

y mi mente se llenó de colores,

una sonrisa se dibujó.

 

He aquí, mi Musa,

he escrito para ti,

también por ti,

dejaron de ser solo letras

en amarillo papel,

vuelan, te acarician, viven.

 

Siempre te pensé eterno,

siempre me soñé muerto,

siempre te soñé durmiendo

sobre mi tumba.

 

Pero…los Ángeles anidaron lejos,

Dios de seguro durmió una siesta,

y se olvidó que sufrías,

y las lágrimas caen,

no suben y caen sobre sus caras,

despierten!!!!

Inútiles

 

Me he secado de lágrimas,

me aprieto contra tu cara,

parece que vas a saltar y abrazarme,

sangro, porque ya no me quedas lágrimas,

aire, fuera de aquí, ya no te quiero.

Ahora resta llevarte,

llevarme,

enterramos a nuestros muertos,

enterramos allí la felicidad que dabas,

un amor incondicional,

quiero verte,

me entierro contigo,

vivo aun, pero no vale la pena.

 

Estoy seguro que en tu lugar de sueño eterno,

estoy seguro de que allí

nacerán las flores más hermosas del jardín,

las mas hermosas de todos los jardines,

las mas hermosas de todos los jardines del mundo.

 

E.I.

http://poesiasoscuras.blogspot.com.ar

Comentarios

Joaquín Galán dijo…
Un bello poema a un amigo seguro que incondicional,porque ellos son así,lo dan todo por nosotros.
Saludos.

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