Esta
tan cansado de dormir, harto de estar alerta, teme a los sueños mas que a sus
pesadillas, despierta de ellos, de los mas vividos, sobresaltado, su mente aun
lo engaña y parece que lo soñado es real, en menos de lo que crees dura un
instante, la realidad le corta la cabeza, el ardor en el pecho, en el estómago,
el calambre y sus parpados apretándose para no deshidratarlo, para no mostrar
que uno de los componentes es sensible, no débil, sensible.
Las
pesadillas, son una realidad aumentada, una realidad fuera de borda, cualquier
cosa es horrible, asquerosa y cruel, nadie sale vivo, nunca. Los sueños
traicionan.
El
otro de ellos, esos varios que forman un ser, coinciden.
Se
abre la mañana, uno se mueve, el otro duerme sufriendo, el otro yace en el
suelo y un hilo de baba marca su mejilla, los otros no están aquí, pero yo miro
hacia afuera, donde el viento dobla, donde se, esta la marca, miro y sin mirar,
llego a lo más profundo.
Habla
y ríe, pero la hilera detrás de él cae como fichas de dominó, de cristal
barato, y solo al tocar el piso se destrozan, y el peso de todo lo roto, ese
que habla, deberá soportarlo, y saben, sabemos, que lo hará, pues el turno de
romperse ya le llegará.
Cada
mascara, cada ser, uno a uno se van armando y desarmando, hasta que el sol se
oculta, y puede ser uno en la soledad de la noche, mirando queriendo mirar,
llorando hasta doblarse por el dolor de hacerlo, que los ojos ardan, y que el
cuerpo se enferme y vomite todo ahí, ser uno, ser muchos, ahí, en esos momentos
de nada soledad, se es uno, se es todos.
Y
este uno de varios, se agotó (y todos coinciden), tenía que cuidar de su igual,
pero ya se cuida solo, lo demuestra habiéndose ido, escribir no es tan grato,
la música siempre llega desafinada, todo es igual de ácido, o soso. Me quedaba
yo y mis otros yos, para vos, pero decidiste que ya estaba bien esta cosa de
moverse por el tiempo, solo en el bosque, y cada despertar es solo un trámite,
un “algo” más que debo hacer.
No
hay diversión ni placer en eso, cansado, abatido, totalmente inservible, y un
sentimiento de culpa que no me abandona, dudas. Me canse.
Te
debo al menos, seguir tus pasos, seguirte en el camino, voy a estar detrás de
ti en poco tiempo, o lo que creas, dura un instante.
E.I.
http://poesiasoscuras.blogspot.com.ar
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