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Cagon

 

Cagon

Si, hola, disculpa que te llame a estas horas, si si, ya se, es tarde (o temprano), pero esta es la hora en la que yo me arrepiento, la hora en que la que yo me hago cargo de mis errores, la hora en la que me decepciono de ser, la hora en la que nadie hay alrededor, y nadie puede verme, solo que esta noche…necesite llamar, contar, llorar a lo lejos, llorar inútilmente ya que la suma de mis errores me llevó a donde me encuentro parado hoy, y eso es, el borde del precipicio.

 

¿Te acordas cuanto te hablaba de morir? ¿Te acordas que hasta un cuento escribi? Obviamente, tercera persona, como siempre viéndola desde afuera.

Te acordas cuantas veces se dijo, ¿y por que no yo?, como si uno fuera el favorito del destino, de la vida esta que te estampan en la cara, una patada en el culo y a vivirla.

El karma, según veo, existe, ahora me lamento, claro, que otra cosa puedo hacer, es duro ser un prócer cuando sabes que no te van a hacer estatua, yo no puedo inspirar a nadie, y encima este saco de plomo que me tiran, asi, con una sonrisa, esas piadosas, esas que ya te enterraron.

Ponele.

Casi que ahora estoy fuera de control, no se que hacer primero, porque no me quiero ir a esta hora, pero tampoco me gusta quedarme hasta tan tarde. Karma.

Y si, es cierto eso que dicen, que cuando se te va algo, alguien, lo deseas más, o peor, recién cuando lo perdes, te das cuenta lo que tenías, ahí, al ladito tuyo. Y ahora, de repente…chau, la nada misma, y vos, tragando lágrimas.

Tan cierto.

 

Bueno, parece que a medida que te cuento, duele menos, menos que mañana, al final, hablar no era tan malo. Es complicado hacerse cargo de lo malo que hice, pero…ya está, no me llevo ni dejo nada.

En realidad, dejo una puteada grabada en la pared, pero contra mí, y decile gracias a los que me aguantaron. Yo me voy a ir calladito por la puerta de atrás, trata de guardar el secreto, porque si no, me vas a hacer volver con cadenas y trapos colgando, je, esperemos que no, y si la reencarnación de veras existe…por favor, que sea como un perro, si no, deja, no me traigas más.

 

Bueno, me voy yendo, te dejo dormir, yo me tengo que preparar, hay que irse arreglado, para que no siente tan mal.

Mañana cuando te levantes, vas a tener un mensaje de voz bastante largo para escuchar, para que lo escuches mientras viajas para algún lado, yo…probablemente, ya haya salido antes que vos.

Se vemo, si es que se ve algo.

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