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Granos de arena

escapándose por tus manos
nubes escapando a tus ojos,
tus ojos,
que es lo que ocultan tus ojos.

Los demonios se arrodillan ante ellos,
me arrodillo ante ellos,
junto mi orgullo
del inmundo piso,
me arrastro con mi lengua hacia tus pies.

Abrumas con solo entrecerrar tus parpados,
agitas el corazón de la tierra
cuando reposas sobre sus verdes mantos,
¿eres tan especial y nadie lo sabe?
¿Cielo e infierno no saben de ti?

No recuerdo otro sentimiento,
no recuerdo nada,
creer que eres un ángel demonio,
lo  eres todo
en un solo cuerpo,
en el mismo lugar.

Repto entre los cuerpos,
por tus piernas subo,
blanca piel
blanca y suave piel,
cuando llego a tu boca
me arrojas a los pantanos,
y todo vuelve a repetirse.

La vuelta,
el desprecio,
y puedo creer que este es mi infierno,
el tenerte,
pero nunca poseerte.

E.I.

http://poesiasoscuras.blogspot.com/

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