Agotado
al extremo de enceguecer,
agotado,
tan agotado que deseo, ya no respirar,
¿puedes
ayudarme?,
¿oh
Dios puedes ayudarme?,
sé que
de una parte hacia ahora
me he
olvidado de tus lecturas sagradas,
de
visitarte en Tú casa,
de
creer.
Mi fe
se ahogó en mi última muerte,
¿puedes
ayudarme tú, mortal que me ves revolcarme en esta agonía?
Ya no
puedo soportar esta dura pelea,
furioso
obscuro mar,
duelen
tus embestidas,
te
escapas, y castigas ferozmente,
en mi
contra, la luna que no alumbra,
se
oculta tras obscuras nubes,
solo un
halo de claridad,
y
mientras, muero otra vez,
sin su
luz,
ni
siquiera podre aprender de mi derrota.
Me
presiona esta vida el pecho,
allí el
centro,
donde
casi se encuentra el corazón,
sangrante
musculo,
brillante
y hermoso para los poetas.
Estoy
cansado,
respirar
me agota y duele,
ver cómo
te ocultas de mí,
cómo te
ríes
de
esta, mi vida, mi desgracia,
ya no
soporto la lucha,
seré un
cobarde,
seré lo
que deba,
¿puedes
por favor ayudarme, puedes?
en mi
hartazgo, no puedo esperarte,
¿esperare
tu ayuda?,
o no,
mientras
tanto me acerco
y me
arrojo al abismo,
que me
abraza, y atrae.
http://poesiasoscuras.blogspot.com.ar/
Comentarios