Tazas
Tazas
Bebe conmigo,
solo una vez más, aunque siempre diga que es la última. Bebe y bebe conmigo
mientras derramo el néctar en la mesa por querer mirarte y conocerte en
profundidad, bebe, y dejemos que las conclusiones golpeen solas a la puerta por
la mañana, cuando las mentes no funcionen y los movimientos sean los de un
elefante borracho, y esa mañana sea una tarde ya entrada.
Bebe y dime lo
que no quieres saber, tengo historias de un hombre en el parque, al que le dijeron
que el, era una especie de “sabio universal”, mentira, el sabia eso, solo era
un borrador de quien debía ser, lo sabia y conjugaba sus verbos de la única forma
en que sabía, armaba oraciones en papeles que separaba cada cien metros, para recogerlos
luego, y daría forma a lo que el llamaría luego, “su poesía”.
Es una buena
historia, claro, debe ser contada correctamente, y yo no soy ese, salvo, salvo
que beba un poco más contigo.
Dime, ¿quieres
volar?, ¿temes al tiempo?, ¿quizá es por eso que te escapas cada vez más?, creo
que sí, me gusta estar tirado cuando puedo, porque no temo, solo respeto a
quien puede destruirme, será que tú no puedes, y es por eso mismo que explotas
cada vez mas seguido, no hay descanso en tu día a día, bebe, y deja que los músculos
se distiendan, no te marees, pues la conversación no será posible, y yo algunas
cosas se.
Ven, el suelo o
el sillón es lo mismo, una copa o las tazas de café, son lo mismo, objetivo,
contener y enfriar (objetivo que algunas personas tienen también), si hay pocas
palabras, no te molestes demasiado, aquí nunca fue cuestión de ellas, el cuerpo
y sus movimientos dicen un montón, y los gruñidos también.
Toda la noche estará
para nosotros, toda la noche estará allí afuera, hasta que la empujen y caiga y
se levante luego, no te asustes como lo hice yo, creí que sin ella me había quedado.
Es otra historia.
Pon tu corazón aquí,
en la mesa, entre los cristales y tazas manchadas, veámoslo latir y preguntarse
todo lo que tú te preguntas.
Las luces
parpadean, y los sonidos se ahogan, escucho que esta entre rejas, separado del
resto, peleando, peleando.
Lo podemos dejar así,
y escuchar, sentarnos y ver (y agregar hielo), todo se sabrá al día siguiente, siempre
es así, dímelo a mí, cansado de esperar la mañana siguiente con ojos abotonados
y boca seca, mirar al mundo a través de otros ojos, y obtener respuestas, es
duro, complicado y aburrido a veces, estar allí, pero no ser dueño del
movimiento, del momento, creces pero no te das cuenta, puedo ser el idiota de
turno y dejarme llevar por las palabras que los licores manufacturados por
seres humanos, meten en mi cabeza, y ese lugar, está bastante colmado, y es, aún,
un extraño lugar, allí las palabras mutan, nunca en mariposas, probablemente al
revés.
Bebamos hasta que
la noche nos barra, y dejemos latir lo que deba latir, no soy ese tipo de
persona que puedas usar como tu confidente, no soy quien puedas usar, soy el
que escucha, calla y devuelve gestos, quizá, pueda abrazarte, o tararearte una canción.
La comunicación no
solo son palabras, ahora, cállate por favor, escuchemos las preguntas en el
aire, que la obscuridad se ocupe de los ruidos invasores, que la taza con su
contenido se ocupe de las voces en mi cabeza, y quizá después, si puedo escucharlo
todo, tal vez intente dormir.
http://poesiasoscuras.blogspot.com.ar/
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