Sombras
El bosque buscaba su sombra,
mas no encontraba nada en su interior,
la luz había comido sus brazos,
arrancado sus cabezas,
e inundado su interior,
todas sus cabezas,
la que piensa, la que siente, la que
sueña,
formados de a tres,
creciendo entre el musgo
nuevas extremidades,
el bosque, desnudo anda
sin su sombra,
ya no inyecta ese miedo a sus
visitantes,
pues la luz ha cruzado la barrera,
pobre el bosque,
la vergüenza de su desnudez,
la risa de los gusanos,
pobre el bosque,
le ha tocado sentarse al lado del
tiempo,
y esperar,
a que sus cabezas crezcan,
a que sus brazos lo cubran
y rompan el rayo de luz que hoy lo
invade,
la risa, será luego, al revés,
y de la tierra las hambrientas bocas
devoraran a los incautos
que dormidos se han quedado,
pobre bosque, pobre bosque,
debes esperar ahora,
debes esperar,
tanto como yo
espero tu sombra.
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