Todo
Amigo mío,
cede a mis manos,
a mi pluma,
solo dos hojas de papel,
y en ellas resumiré tu paso
todo eso que llamaste
“vida”.
No miento cuando digo,
que todo se transforma
en una gran mentira,
una maliciosa broma,
podemos apreciar el mal gusto
del que con ellas juega.
Quisiera no cuestionarme
por qué sonrío
por qué respiro,
si aquí es donde no prefiero estar,
y tú,
con tus historias de finales felices,
me enfermas,
empalagosos finales
La muerte, tu final, el mío,
nada más apreciado por la vida
que la inminente llegada de ella,
en sus sedas,
con los rostros que deseas ver,
las palabras que tus oídos ansían escuchar,
y el brillo final
expulsando todo de ti.
Nada queda, nada te llevas,
eres un final mas
en esta broma infernal,
siempre dejando vida,
respirando muerte,
futuros borrosos
que sabes no existen,
entonces…
¿cederás tus dos hojas?
¿querrás ver escrito lo poco
que es tu todo?
E.I.
http://poesiasoscuras.blogspot.com.ar
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