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Mostrando las entradas de octubre, 2020

Otros ojos

  El mundo, o lo que quede de él, verlo a través de otros ojos, ¿la sensación de estar muriendo será menor, será otra?   Ojos, a veces blancos, muchas otras, negro profundo, te visten de demonio, entre remolinos avanzas, y las paredes crecen detrás.   Es la espada con tu forma y la inmaculada pared, el futuro no es otro que jamás ver el día siguiente, no con estos ojos, tampoco con los ajenos.   Chillidos y oídos que sangran, cuerpo que cae, chillido que es tu risa, veo rojo, veo esos ojos, ya de piedra, ya de fuego. ¿Nacerá el mañana para mí? ¿O será tu forma demoniaca mi eterna noche?   http://poesiasoscuras.blogspot.com.ar /

Tiempo de Sirenas

 Una sirena suena a lo lejos, rompiendo el frágil cristal nocturno, entre luces y lluvia, la noche se hace grande. Una sirena se acerca, veloz, sobre los cristales, corriendo los pesados telones de la noche, que se hace aún, más grande.   Pensamiento intruso e inoportuno. Paréntesis mental.   Brillaba tu piel, lo decían mis ojos, y el resto de mi cuerpo, que es totalmente desechable. Mis ojos saben ver, no solo mirar rascando la superficie. Brillaba el sol en ella, no al revés, celoso sol, malditos espejos, destruidos, todos, totalmente prescindibles. La figura, cuando de pie apuntabas al mundo, era fuerte, era, a veces, indecisa, ¿unirse al zoológico o quedarse en la selva? Libertad.   En las paredes, que inoportunas y molestas, en mis muñecas, no existe el tiempo, no necesito que nada marque mi tiempo, el de descuento, por supuesto, el tiempo no cuenta, solo descuenta gota a gota, no está apurado, la tortura lenta es más placentera parece ser. Nada, nada, vacío de artef

Tazas

  Tazas    Bebe conmigo, solo una vez más, aunque siempre diga que es la última. Bebe y bebe conmigo mientras derramo el néctar en la mesa por querer mirarte y conocerte en profundidad, bebe, y dejemos que las conclusiones golpeen solas a la puerta por la mañana, cuando las mentes no funcionen y los movimientos sean los de un elefante borracho, y esa mañana sea una tarde ya entrada.   Bebe y dime lo que no quieres saber, tengo historias de un hombre en el parque, al que le dijeron que el, era una especie de “sabio universal”, mentira, el sabia eso, solo era un borrador de quien debía ser, lo sabia y conjugaba sus verbos de la única forma en que sabía, armaba oraciones en papeles que separaba cada cien metros, para recogerlos luego, y daría forma a lo que el llamaría luego, “su poesía”. Es una buena historia, claro, debe ser contada correctamente, y yo no soy ese, salvo, salvo que beba un poco más contigo.   Dime, ¿quieres volar?, ¿temes al tiempo?, ¿quizá es por eso que t

Causalité

  Causalité   Quizá, no lo pensaste bien, pero es probable que no te hayan invitado por casualidad, igual no importa, lo que tienes por hacer puede esperar, vas por tu automóvil y te asusta lo sucio que esta, más que nada por fuera, porque por dentro…aguanta unos días más, portón levantándose, y…casualidad, llueve, pero llueve a mas no poder, que oportuno che, esta lluvia lo va a dejar limpito, al menos por esta noche, la noche de la invitación, esta intrigado, por eso va, “veníte che, que hay gente que te quiere conocer, y uno ellos, es un “ella” ” Está a un par de kilómetros, es cerca, pero el trayecto se hace lerdo, ya que hay algo de tráfico y semáforos cada medio metro. Trata de acelerar para empalmar una onda verde, pero un rojo odioso lo hace frenar de golpe,   su celular vuela por el aire, se agacha, tira manotazos al vacío, y…oh que casualidad, la tarjeta de crédito que creía perdida o robada, esperaba al indeseable Lunes para denunciarla, sonriendo se levanta, se acom