Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando las entradas de marzo, 2013
Sueños apocalípticos, despertar, latidos desbocados, corazón aterrorizado, respiración desesperada, sudor. Un último recuerdo, de aquel maldito reflejo de vida, cenizas, en otrora verdes laderas, coloridos paisajes, mutando en una gran nada, alzándose en cenizas, y en ellas se dibujaba tu hermosa cara. Una lagrima por volver a ver aquel, tu rostro, una lagrima, por haberme ocultado, cargo mi lapida sobre mi espalda, y entre todo esto, busco por ti, para que en ella escribas que aún me amas. Allí es donde despierto, allí es donde perezco, te veo en turbia lejanía, y luego muero. Y en esta vida de cristal, siempre estoy tan cerca de tocarte, siempre tan cerca de dormir. Este despertar, aborrezco este día, y todo lo que consigo trae, cansado esta mi cuerpo, cansado mi mirar, el hastío de respirar, el dolor incesante en mi pecho, falsas voces que aun repican en mi cabeza. Lo costoso de arrastrar esta
Aun bajo la complicidad de la noche buscamos, algún final, no existimos aun, atravesamos muros y cuerpos sin más. Cobardes, nos dirán. Pero nuestros cuerpos y mentes no están aquí, solo somos pensamientos, fantasmas, no lo sé. Imaginación de entes ajenos. Nada somos, veras lo que debas ver, lobos cuidando cementerios, las llamadas tierras santas. Lloramos a una luna que se derrite, una tierra que se quema las huellas, aquellas, de forma ósea. Debemos seguirlas.
Pequeña estrella, tan pequeña. Tu luz no llega a entibiar fríos pensamientos. Tu lejanía, insignificante vuelve a cualquier distancia terrenal. Apagaste tu luz cuando el espíritu del niño se elevo. Cuando morirá esa ambición de poseerte? Eres parte de un cielo infectado, observando a una tierra de demonios, aun esperas por nosotros? Tu luz. Ha desaparecido? Eres ya fantasma en eterna pena? Estabas allí antes de los nacimientos. Mi nacimiento. Estas aquí ahora?
No más que una fría caricia, efímera, fantasmal, solo una fugaz caricia, y luego abandonas el lugar. Siempre oculta, siempre esperando, pasas inadvertida entre nosotros, cuando busco recordar lo que me arrebataste, me distraes con el brillo de tu daga. Solo será hasta esta misma noche, será en la que me despierte temblando, y mientras frente a mi te presentas, dirás que el tiempo de vivir arrastrándome a terminado. Tus frías manos arrancan un rojo, y destruido corazón. Ya no me distraes, puedo pensar en ti, me das recuerdos, dejas imágenes que quiebran mi alma, te muestras tal y como eres, maldita. Me enseñas los desvíos de mi vida, y lo que he perdido, lo que me has quitado, desconsoladamente lloro, pero no es agua lo que cae en mis manos, solo sangre, me ahogo en ella, y la imagen de aquello que jamás volverá.