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Mostrando las entradas de 2009
Detrás de los cuadros de la belleza, detrás de la belleza en vida, me guardo la caricia de tu rostro, y ofrezco esta mano, bendecida por el. Remontas tu piel desnuda en el viento, te refrescas en verdes lagunas de césped primaveral, todo en su esplendor, la naturaleza y tu. Desde lo lejos, hermosas aves te envidian, la hermosura de tu ser, apaga cualquier intento de la primavera, opacan a las flores mas bellas, lo frutales mas deliciosos. Lo que toques, florecera, lo que evites, perecerá. Corriendo por una lejana pradera, un paisaje destruido por una roca sobresaliente, tu atención, es alertada. Te acercas y observas. Si, es quien has rechazado hace un tiempo atrás, no recuerdas nombres, aun menos rostros, te sientas junto a la piedra y recorres tu pasado, allí esta el, allí estas tu, ignorandolo. Y ahora el yace aquí, a tus pies, como lo había deseado. Tu no ignoras su nombre en roca, ha ganado, ha logrado que lo observes. Ríes, y hasta has desprendido una lágrima, mas que nada ríes,
Redúcete a nada primero, y pregúntate, conoces algo de ella.? Filósofos en interminables luchas banales Concluyendo en nada más que absurdos. Historia que nunca ha de terminar. Nada sabes y deseas tu forma natural. Luces muertas, un cuarto helado, sonido de calles desiertas, pequeña respiración, quiebre de tus rodillas, lloras. No estás solo y eres consciente de eso, alas, que ocupen el lugar de pesados huesos, levitar, no caminar sobre este suelo manchado de sangre. Saltas de un lado a otro, no puedes volar, llevas sangre en tus pies. No eres capaz de lograr el día desde la noche, te vuelves insignificante, débil, impotente, Lo sientes, lo lamentas, arrancas tu corazón en señal de tristeza. Dan su espalda ante ti, y tu solo quieres volver. Volver a tu lugar, tu forma, tus rodillas contra tu pecho. Lloras.
Desarraigado, golpeado. Visiones ajenas. Cuerpo utilizado. Camina por senderos de negro cielo, cae, precipicios irreales. Corazón sangra, agua arde. Mirar y no verse, hablar y no escucharse amar y no saberlo. Cuanto más aun, de esta terrible farsa? se ha congelado el fuego? han drenado los mares?
Donde ha ido la palabra, aquella que merodeaba oscuros lugares, para luego, volver, y sembrar en alguna mente, paraísos u infiernos, que mas tarde caerían en un pedazo de papel. Donde han ido a ocultarse?. Demasiado obscuras eran ya, y en esta espesa noche que cae cada día, es inútil buscar. No comiences con la misma, pues te llevara al camino de blancos cabellos, tajos en tu piel y una locura sin retorno. Que solas aparezcan, ya que, son los fantasmas de nuestras mentes. Se irán, se volverán más bellas, mas sarcásticas, con doble filo, mortales, pero bellas al fin. Cuando así, retomen el camino, las tomaras y plasmaras en el blanco papel sin razón, una especie de vida, una fabula, la historia más obscura, bella en su completitud, algo que odiaran, que amaran. Y que al final, en el punto que decide la muerte de tu obra, pero también su nacimiento, aborrecerás, ocultaras y querrás deshacerte de ella. Mas no asesinarla, llevarla a todos los ojos. Y que ellos absorban esa pintura de pala
..y un día, nace el poeta. Gracias Jim, gracias. En tu efímero paso por este mundo, dejaste tu marca en miles de personas. Lograste tu cometido, y los que aman tu poesía, seguirán manteniendo vivo tu legado. Gracias. Por siempre joven, nunca envejecer, eres el ser inmortal de todas nuestras mentes.
Extenso el volar del ave sin nido. Descanso, no ha nacido algo similar. Volar, cielo, arde el sol sobre delicado ser, peligroso descenso, fuego. Manos que atacan, instrumentos creados con extraño destino. Ave, sigue, la nube que llora te protegerá. Cansadas alas, errante volar, cae, engañalos, sube sin cesar. Privilegiado ser, alado, simple y complejo a la vez, jamas tocar tierra, poblada de perversos depredadores. No hay dolor en tu vuelo, solo en tu cuerpo. No sientes, no amas, es por eso que eres capaz de volar? Volar y escapar? Cuidate del cazador furtivo, no cedas ante el descanso que ofrece el hombre, pues te envidia y desea tu carne en su plato de frustraciones.
Mas ángeles verdes en copas de piedra, cualquiera sea el destino, cualquiera el lugar, donde aquellos cansados ojos posen su mirar, estarás tu. Entre lagrimas, no. Entre remordimientos ocultos, quizá. Lo que fue y nunca ha sido real, la añoranza de ver de cerca aquellos ojos. El deseo de darles vida a estas torpes manos con el solo acto de rozar tu piel. Vida para el moribundo, poseías esa magia. El dolor no se ve, solo lo lejano de tu cuerpo. Tu mente, tu aura, todo se ha ido. Como siempre sucede con los sentimientos, nos traicionaran, serán arrancados dejando estelas de sangre en el viento. Que la verdad siempre espera, oculta, agazapada detrás de alguna roca en este desierto, este árido paisaje. Que esa verdad y ese sentir esperaran por siglos. Siglos. Quizá esperen en vano, ya habremos vertido nuestra vida entre las montañas, nuestras cenizas no se habrán mezclado. Cuando vea tu estela dorada, perderé mis alas y caeré infinitamente. El maldito infierno de la repetición, la angustia
....quizá porque la cobardía ejerce demasiada presión, porque es superior a los actos inesperados, el que no pueda hablar, el que cierre mis ojos, es cobardía , es miedo, es el temor inútil de perder lo que no se posee, cual niño que cierra sus ojos y oculta la luz de sus ojos, creyendo que en una obscuridad irreal no será visto, que pasara desapercibido, y saldrá triunfante de su escondite. Quizá, porque tanto desee tomar la ruta de las palabras en lugar de hacer que las cosas pasen, en lugar de representar la escena, de rozar tu existencia y hacerme notar, dar a conocer a esta vida que formo parte de ella, aunque mi mente, mi ser, no lo quiera así, aunque ella no lo quiera así, ya que fui su error. Ahogado en palabras que olvido, que olvidaran. Palabras que carecen de sentido cuando han sido paridas a la realidad maldita del día, palabras que solo viven, crecen y tienen sentido en mi cabeza. Estúpida mente. Me engañas, dejo que lo hagas. Soñador, terreno, débil, llorando tras las par
Caminar, ojos viven en inalcanzable horizonte, sin recuerdos, sin imagenes de lo que sucede o sucederá, detrás, a su derecha o izquierda. Solo horizonte, su casa. No hay un arriba, un abajo. El cielo, se dice, esta muy cerca de aquí. Mienten, que lejano, que intocable. La percepción del mismo debe ser generada por la creación terrena. Ni siquiera un ave puede acercarse, volar cada vez mas alto, solo llegara a su deceso, y la maldición de tocar este sucio suelo, el privilegio de la respiración sera desgarrado de su ser. Como haría la carne, carente de alas, carente de inocencia, carente de cualquier indicio de llegar a el. Sin alas, sin virtudes, inocencia asesinada, fe, en continuo cuestionamiento. Ojos, viviendo en el horizontes pasados. Fuego en el camino. Colores, grises nubes. Quizá la lluvia endulce este fuego. Obscurece en tu infierno personal, descubre la grieta por donde el rayo de luz filtra su limpia claridad, busca el agua que sacie tu sed, la venda que cubra tu herida, cua
Dos. Demasiadas manos agitándose además. Dos. Sangre. Los demás, diferentes. Humanos de jardín. Mismas venas. Valores. La vista, el oído. Engañan. La soledad juega sucio. Humedece la roca. Nubla los sentidos. Tanto perdido (?) Seguía tus pasos y cortaba mis venas por ti. Los demás, que decir. Nada. Los odiare un momento. Y olvidare luego. Seres históricos han devorado a sus hijos. Traiciones y tragedias en libros sagrados. Entonces tu puñal, es nada. Es solo mancha en este mundo de traiciones. No existe. Tu tampoco. Has muerto. No soy tu asesino. Solo he cerrado por siempre mis venas.
Ayúdame, a nacer otra vez. Limpiar los sentimientos, borrar pensamientos. Ayúdame, así podre perdonar. Dame una habitación, sin puertas ni ventanas sin vida, sin luz, quizá así olvide. Ayúdame y así perdonare. Miradas extrañas. Gritan irreconocibles voces , que callen de una vez. Se es extraño cuando se piensa demasiado. Ayúdame a nacer y perdonare. Ayúdame a volver. A ver. Una última mirada, luego te daré la espalda y me marchare.
Pequeña estrella, tan pequeña. Tu luz no llega a entibiar fríos pensamientos. Tu lejanía, insignificante vuelve a cualquier distancia terrenal. Apagaste tu luz cuando el espíritu del niño se elevo. Cuando morirá esa ambición de poseerte? Eres parte de un cielo infectado, observando a una tierra de demonios, aun esperas por nosotros? Tu luz. Ha desaparecido? Eres ya fantasma en eterna pena? Estabas allí antes de los nacimientos. Mi nacimiento. Estas aquí ahora?
Arrastrándose, rogando, lamentandose, viajaba así la vieja alma de una persona desamparada. Un alguien abandonado por completo, nada sobre sus hombros, vacio por dentro, destrozado por fuera, un corazón corroído, y su alma, pues, en una cuerda floja. Su mente castigada, comprometida, entregada a las manos de la locura. Se arrastra, murmura, parece un canto. Si, lo es. "Seré recordado en algún corazón?. Habrá pena cuando vean mi cabeza besando este sucio suelo?. Me extrañaras?. Habrá un lugar para mí en tu miserable mente cuando haya desparecido?. Dime, grítalo, aquí en mi oído, sordo, pronto he de quedar." No hay retorno, para este insano personaje, no, jamás volver. Derramara una lagrima en la seca tierra, lo hará, cuando sepa que nadie guardara un lugar para su recuerdo, ha pasado por aquí, y no hay marca. Fue evitado. Aunque conozcan su horrible final, esa larga carretera que todos habrán de caminar alguna vez, en donde solo se ve dolor, sufrimiento, propio y ajeno. En don
Reza, no hoy, quizá mañana, pide pan para el camino despojate de todo, corre. Despierta, no hoy, no en este día sino dentro de ti mientras tu cuerpo aun duerme. Toma el camino, no recuerdas mientras vives, invisible a la luz del día, tan visible y vivo al dormir. No encuentras nada y corres, no busques, no preguntes, ilógico sera razonable morir sera siempre volver.
Repentino, un corte en la boca, gota de sangre que se arrastra fuera, la caída de un ave, tus pies son testigos. El cielo se ha incendiado, el oleo distante, ese que veías, se ha corrompido. El vasto y verde valle, carbón y llamas. El árbol, ceniza, brazos que sangran. Carnicería sin fin, en el aire, en la tierra. Despojado de todo, es tu tiempo de arder.
Días extraños, tras vidrios llenos de polvo, telas manchadas por los dolorosos abrazas del sol. Inclinado, en ese, tu lugar de reposo, cubierto de buenas intenciones y mentiras. Delirando, soñando con rostros horrendos. Deformes paisajes de delicada locura. En el intento de reír, dañas tu rostro, una lágrima corre a denotarlo, tu ojo se ahoga en sangre. Mientras tanto, ves secarse los arboles, lejos de ti. Rostros, voces, risas, logran que tu cordura muera entre ellas. Abre paso, el delirio y la locura vienen por ti. Pensaras en otra vida, veras otros paisajes. Todo en tu cabeza, será lastimoso, horripilantes sucesos de muerte, de dolor, mutilaciones. Al fin, no podrás pensar en tu propio funeral. Ya estás en el.
Recuerdo, en un último adiós, que he borrado el pasado, que lo he ahogado en este constante presente, en el siempre inminente futuro. Ahogado en un mar de realidad que nos asesina, infestada, infectada, tomada por alimañas, inmundas criaturas, criaturas míticas renacen en estos lares, todas ellas, todas, sedientas de sangre. En la muerte, reinan, en la muerte se reúnen, bañándose en sangre. Bajo una gran roca de incontables años, un rostro indescriptible, imposible de mirar a lo que fueren sus ojos. Morirías si miras aquellos ojos, fuego han sido, alguna vez. Qué significado tiene esto? Aquí, donde el error, muta en muerte. Es lo que trato de recordar? Nada queda. Ultimo adiós, y ya he olvidado, y así dejo mi carne en las fauces de las bestias.
He visto el deceso, fue sueño o premonición? entre los últimos temblores del miedo, mente y cuerpo se desploman, extenuados. Concilio el sueño. El miedo mece el lugar de mi descanso quizá, el haya influenciado mi sueño. El más profundo de los temores, me ha consumido. Desagradable tristeza, sentir que se llora, mas no derramar lágrimas, gritar hasta la afonía, y jamás ser escuchado. Ser atravesado por cuerpos en movimiento, no soy visible, no soy tangible. Y ahí, me veo yacer, inmóvil e inexpresivo. Piensa un momento antes de lanzarme a la locura, estoy entendiendo. He muerto, alguien susurra a mi lado, ya es tiempo, debo abandonar el cuarto, mas este, está repleto de personas. Veo lágrimas, algunas expresiones que denotan dolor, otras de indiferencia, y suficientes de alegría maliciosa, que hacen aquí? Nadie ha sido invitado a mi hogar. Alejándome hacia donde la luz es más fuerte, nadie me ve deslizarme, prefieren verme en aquel lugar de mi descanso, qué tristeza profunda siento hoy.
Has conocido el fruto, ya tienes los sabores. Todo te sabía igual, nada era satisfacción. Has cambiado la nada, aquella en la que inmerso vivías, por la obscuridad de lo conocido, por la pena de este mundo. Descubres la fragilidad del tiempo, deseas llorar al ver aquel pasado andar, todo es tan profundo, tan vacío, es tarde, tu alma se ha secado de lágrimas. Demasiadas cicatrices demasiados lamentos, esta luna no se ha teñido este sol no se ha apagado. Se ha manchado la tierra, ha despertado en desolación. Los senderos que transites enfermaran tu alma. Olvidas las palabras caes y miras hacia el cielo caes en garras de la tristeza caes y entiendes que es la vida quien te ha entregado.
Destino, cumbres rocas, ramas secas. Restos de cadáveres en los caminos, elevación. No divisar un final. Tierra frontal. Y azul, techo. Senderos, desechos. Sientes? Descuido, y estarás lejos de aquí. Marcas tu camino. Estas aves devoran tus rocas, no regreso, no final. Ves? Sientes? Nacido hace millones de años. Y es joven. Aun vive. Cansancio, agotado, descansas. Rocas, o qué?. No interesa. Profundo descanso. Sueño, sudor. Pesadilla devora sueño. Despertar y caminar. Allí, donde se acaba la tierra. Todo es cielo. Sentado, entre verdes emanaciones de la tierra. Dale tu mano, y escucha su historia. Déjate dormir. Tal como lo hacías como eras niño. Renacerás. Niño.
Que el fuego no se apague, no sin haber abrazado a un frio corazón. No escapes si las fieras se desprenden de sus cadenas, pues no podrás volver, entre miedo y lágrimas, olvidaras marcar tu camino de regreso. Perdida en bosques de lagrimas, donde los animales son extraños, allí donde el verde es reemplazado por negros, grises y rojos. Rocío de sangre, viejos arboles con huellas en sus troncos, huellas que fueron desesperados alaridos de ayuda. Si, fueron aquellos que perdieron su camino. Entonces, no escapes, no corras. Enfrenta a las fieras, y quédate.
Frio sin piedad, descalzos pies, manos sostienen el cuerpo, mirada fija, ultimo paisaje ofrecido en este sendero. Lo que lejos veías, indescriptible en esa lejanía, tan borroso, eternamente distante. He aquí, la eterna lejanía, lo que en cuentos habías leído, lo que en viejas historias habías escuchado, hoy, te toma y te dormirá en regazo. Duerme, duerme, indignación, hastío, negación, aterrorizado por una irónica sonrisa, mantienes esos ojos luchando por la luz. Más terror transmiten, frente a sangrientos labios, labios de aquella que te duerme en su regazo. Atrapado en largos brazos. Recuerdo de algunos sueños, dolor por sueños perdidos, precipitación de los sentidos, capitulación lenta, el dolor de los pasos. Cuerpo invadido, mente profanada, todo pende de un fino hilo, la locura cercana, se acerca el conocimiento de la felicidad, más es aplastada cual insecto. Absorto en pensamientos muertos, repetición incesante, solo dejas tu cuerpo, haces pies de tus manos. En la última imagen,
Vagos recuerdos de una vida que paso, vanos intentos por demorar el amanecer, se ha olvidado del horror que arrastra el tiempo, olvido que la vida a de cobrar. Bajo telas usadas por anteriores pasajeros, en viejas y hundidas sillas, un ultimo descanso, el hastío se hace presente, carne. Es necesario este desvío? Inminente, las sombras caen otra vez. Así ha de ser, por siglos lo fue, y sera. No el ultimo, no el primero, solo...una pieza mas. Sueños invadidos, cuerpo destrozado, carne duele, alma gime. Derrota. Bajo húmedas paginas estará, lo sentido, lo escondido, el ojo que no veía, dibujaba allí, en su blancura ahora interrumpida. Atrás quedan aquellas pulcras paginas, abandonan su nada, para guardar los secretos, los miedos, alegrías y penas. En el ultimo descanso ofrecido, la pagina final escribe un adiós.
No esta claro si voy, es un regreso? eterno regreso? Donde hemos caído? No hay luz desde esta parte del bosque. No he visto un ave en años. Han sido devoradas? Tu eres quien las arrebatas de su cielo? Cual es la forma en que pintas nuestros caminos? Es tan fácil decidir? No crece aquí el verde pasto, en el cual nos gusta descansar. No recuerdas haber respirado jamas? Has nacido? Vivir aquí es haber nacido alguna vez? Esquivado por los placeres, pisoteado por la maldita suerte, arrancado cual maleza. Limpio, nuevo lugar, ven, cultivado seras, y en tu esplendor, devorado seras.
El agua es pura, el lugar es simple, vasto, seguro. El hambre es saciada, la sed calmada. Piel hermosa, luz acariciandola, tiñendola. Colores que danzan, cielos que jamas se tiñen. Deliciosa lluvia, hermoso amanecer. Solo algo es verdaderamente extraño. Aire, no existe aqui.
Funeral, arboles agitados, cabelleras desordenadas, incomodidad de pensamientos. Inmensas dudas, premonición. Choques, roces, manos temblorosas, metal, carne. Lagrima y alimento. Bebidas vaporosas, emanaciones de alcohol, verdes copas en fuego interminable. Frio interior, fuego de odio que se aviva. Agua que no ahoga, que no calma. Ignorancia en papel de sabiduría, muerte en estúpidos disfraces de vida. Inmóviles idiotas, repitiendo una y otra vez sordas palabras, suave resplandor de metal, hirviente rojo vistiendo extremidades, sonidos guturales, imágenes deformadas, infinitos espacios.
Nada que decir, inútilmente me hablas. Si quisiera escucharte, vestiría mis oídos. No recuerdo tu nombre, menos tu voz, desaparece de mi vista. No he vivido desde mi nacimiento, no recuerdo un momento de felicidad, no recuerdo nada del día en que fui arrastrado aquí. No recuerdo, y está bien. De la nada a esta parte, no puedo conseguir una sonrisa para ti, quizá, no merezca esto, pero se me ha dado. No hubo deseo, no, no podía hacerlo, no era más que una idea. Cuanto odio, el alba asoma y me lacera con su luz, déjame en la noche, déjame con el paisaje de mis parpados cerrados. Rodeado de lamentables vidas, buscando la felicidad en el dolor de los demás, consumiendo todo lo que se les ofrece, inútiles vidas, entiendan por una vez. Cansado de ser el que despierta, cansado de no entender esta inútil espera, me ocultare tras mis sombra, y allí mi quedare.
Recorriendo un interminable sendero, un deseo afanoso por el descanso. La saciedad del llegar. No descanses, no hay parajes para ese propósito, cada paso, aviva un poco más el fuego. Recostado el cuerpo, el verde césped que adorna, se transformara en filosas dagas, desangrándote en soledad. Herido, cansado, completamente abatido, aun así, debes continuar el camino, enloquece ansiosa sed, sed de llegar a casa. Manos detrás de la espalda, debatiéndote entre cielo e infierno, pensamientos malvados, debilidad. Todo lo que quieres, lo que odias, todo al costado de tu camino. Religión, blasfemias, rezos, resignación, perdón y piedad. Todo se mezcla, nada es como se presenta. Aves que atacan tu cuerpo, pasan frente a ti y luego, luego caen en ardiente tierra y mueren. Odias el momento, promesas de volver, el temor produce engaños, tu mente no percibe. Débil paso ya, fuego que arde en el pasado, Océanos de lagrimas, sangre, tu sudor. Cielo que se quiebra ante tu dolor. Luz, nunca más. Manos en
Nada que temer, nada en la obscuridad. Solo teme di ti mismo. Eres lo único vivo en la habitación. Lo único latiendo, respirando. La obscuridad alimenta tus temores, aquellos que de niño te hicieran acurrucarte bajo la cama, buscando una inútil salvación. Teme de lo que puedas imaginar, de lo que puedas ver cuando las luces se enciendan. Creas vida, una vida imaginaria, un horror solo para ti, solo para tus sentidos. Monstruos, fantasmas, y tu propia muerte, tu propia muerte siempre fue el final de estos pensamientos, sueños, pesadillas. Cantos de aves apagados ferozmente, por el siego de la muerte. Una muerte q asecha en la obscura y sofocante habitación. Piel erizada, alguien camina a tus espaldas y te acaricia. La habitación es pequeña, donde esta la maldita luz, la habitación sofoca. Porque puedo ver mis pies? La obscuridad es mía y solo mía, mis parpados están cocidos. Los pasos son falsos, resuenan fuera de aquí, lo que se arrastra es real y reposa junto a mí. Manos en el pecho,
De qué sirven los amaneceres para aquel, cuyo deseo es permanecer en las sombras. Aquellas que lo cobijan y jamás dejaran que los demás noten su presencia en los dominios de esta estúpida vida, la cual se le ha otorgado. De qué sirve el sol, para el de alma obscura, pensamientos negros, corazón quebrado. Para que iluminar al que odia la luz, solo para castigarlo. Entre sombras ha de quedar. Mas la molesta la parte de este día que lo ha sacado de su encierro de obscuridad, el despertar, otra vez. "Oh si pudiera dormir por siempre". Palabras, inútiles, ha oídos de nadie llegan, ni siquiera a los propios, el ha dejado de oírse hace mucho tiempo. Dejando atrás aquel sueño, ese océano de solo sombras y escondrijos para llorar. Dejando todo atrás, aparece en medio de este aire viciado, de caras borrosas y estúpidos ideales. Caminar, correr, da lo mismo, la persecución siempre es tarea perdida, imposible ocultarse de estos seres, los cuales forman un entorno. Ese que aborrece. &quo
Inevitablemente mis recuerdos, falsos?, mi mente me engaña. Confusion. Existe este cielo que mis ojos ven? Existe el infierno que dia a dia he de ver? Estoy dentro de una mentira? Creer. Infierno, Biblico o terrenal? Ambos. Se confunden, se funden. Entre el cielo y el infierno, nosotros en un infierno terrenal. Creado por nosotros mismos. La muerte golpea tu cara dia a dia, el dolor de los debiles, tu, lo aumentas, tu lo diriges. La corrupcion del inocente, te relames, sientes el hedor. Atacas, triunfas o matas. Mentira o verdad? Que es esta vida? Es la muerte?
Vientre materno, infierno del nonato, que nunca quisiera recuperar, que nunca jamás quisiera volver. Acabamos en el agua sucia por nuestros excrementos, el ahogo es evitado por manos ajenas. Son aquellas que nos darán cobijo y dolor? No aun, no sabe el niño sin mente. Cayendo en el tiempo, levantándose solo para enfurecerlo y así, ser golpeado hasta el hartazgo, aun no te temo tiempo, aun mi mente idiota me torna inmortal. Recupere los días niño, ya recuerda tu mente que algo has dejado, eres molestia para tus progenitores, molestia para este entorno en el que has de estar. Insultos y discusiones, oh sí, es parte de ser, y has de sobrellevar los hechos por el resto que tu ser permanezca aquí. Prisión, libertad, prohibiciones, engaños, cada vez, mas. Y aun repica en tu cabeza, la noche anterior. Aun ves filosos dientes y poderosas manos, que más tarde, la espalda darás. Los golpes que tú has dado, eran engaño, solo se dejaron golpear, para absolverse después. Y tú creías que fuiste malv
Se cree en la reencarnación en días extraños? Cuando los pensamientos solo infringen dolor, cuando nuestro deceso es inminente. Reencarnación, vida eterna, alguien susurra en mis oídos y se desvanece, así como las imágenes en mis ojos, como el aire que abandona mi cuerpo. Se comienza la historia en sentido opuesto? Lo maravilloso, lo mejor de nuestros días, es aquello que el tiempo ha destruido, nuestro pasado. Tiempo que nos da sabiduría y muerte, tiempo que nos vuelve a la tierra, al vientre. Nacer a la muerte y nunca experimentar el abrazo del tiempo.
Mi mente genera situaciones que mi cuerpo nunca realizara. Crea mundos en los cuales, nunca viviré. Tantos sueños de los que solo soy espectador. Incontables actos de vida que me desechan de su realidad. Permanecer a un lado de esta vida, ser como la resaca del mar, abandonada en la orilla, y así como el mar, esta vida sabe también deshacerse de su excremento. En aquel rincón solitario, aquel en donde esta vida me ha colocado, me abrazo a mis palabras, las dejo caer en blanco papel; y al menos así; solo por momentos, puedo sentirme vivo.
Si alguna vez lo tuve aquí, lo sabría, lo sabría hoy. Recuerdos envenenados por el alba, que arribe el anochecer, buscame en sus sombras, solo en la obscuridad existe lo infinito. Pies ahogados en sucio mar, espero con ojos cerrados, tu palabra, antes de mezclarme en la enormidad. Después de ti, ya nadie podrá verme solo tus ojos me reciben. Podrías haber quitado este mal, solo tu. Tocabas mi alma con tu profundo mirar. Noches, sediento, me dabas de beber. Ya no hay agua que calme esta sed.
En los interminables sueños, donde parecía que nada podía suceder, donde el temor desaparecía con el solo acto de abrir los ojos. Pero siempre aun cuando el sueño se tornaba pesadilla, mantenía el control, el Dios de su universo personal. Todo lo dominaba. Hasta aquel día que vencido por cansancio, se recostó en su sillón, cerro sus ojos y en un instante se sumergió en un mundo de completas pesadillas. Creía dormir, mas estaba despierto. Creía soñar, pero era real. Sentía como su cuerpo se desprendía de él, no mantenía ya ningún control. Luchaba por abrir sus ojos, pero algo volvía a cerrarlos. Intentaba mover sus brazos y dar el impulso necesario para caer al piso, pero no lograba ni siquiera mover uno de sus dedos. La sensación del terror ya estaba consumiendo su cordura, su cuerpo era temblor, lo sentía, se sentía como caer en un gran precipicio, pero de a partes. Una forma de hacer más profundo su terror, su dolor. No terminaba en un instante, no, era algo lento y maquiavélico. Cre
Detrás de algunas hojas que caen, detrás de la canción que consume tu pena, detrás de aquellos ojos dubitativos, detrás, se esconde el abandono, la mentira. Olvido y nueva vida. Nunca haber nacido, nunca haber vivido, un pasado olvidado, incierto el futuro. Es ahora cuando eres abandonado, ahora, mira hacia atrás, el bosque devorado por llamas infernales, es esto mi infierno personal? El hombre sin pasado, no recuerda, no olvida. Solo anda, solo cae, solo recorre sin admirar lo hermoso del lugar. Has traído algo a este lugar? Te llevas algo mas que odio de aquí? Estas lleno de dudas, mas no duelen tanto, y te retiras. Cual es tu tiempo? Ha pasado? No ha arribado aun? Eres fantasma, eres carne, eres nada. Que eres? Canta. Busca. El cansancio de la búsqueda, el terror frente a la verdad. Descansa. Dejate llevar.