Has conocido el fruto,
ya tienes los sabores.
Todo te sabía igual,
nada era satisfacción.

Has cambiado la nada,
aquella en la que inmerso vivías,
por la obscuridad de lo conocido,
por la pena de este mundo.

Descubres la fragilidad del tiempo,
deseas llorar al ver aquel pasado andar,
todo es tan profundo, tan vacío,
es tarde, tu alma se ha secado de lágrimas.

Demasiadas cicatrices
demasiados lamentos,
esta luna no se ha teñido
este sol no se ha apagado.

Se ha manchado la tierra,
ha despertado en desolación.
Los senderos que transites
enfermaran tu alma.

Olvidas las palabras
caes y miras hacia el cielo
caes en garras de la tristeza
caes y entiendes que es la vida quien te ha entregado.

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