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Mostrando las entradas de diciembre, 2016
Eres realmente maldita, los látigos de fuego han marcado tu destino, haces que de mi se diga soy un santo. Y tú eres la que dice que el mismísimo diablo ha tocado mi hombro, pero el error te consumirá, eras tú, quien se apoyaba en mi hombro, fuiste tú quien convirtió en cenizas el bosque de la ilusión. Tu, demoniaca mujer, tu, ya no hay dolor, ni siquiera pena, solo cenizas mecidas por el viento. E.I. poesiasoscuras.blogspot.com.ar

Ojos (XI)

Preguntas, siempre preguntas, si es temor lo que hay en mis ojos, si es temor lo que hace temblar mi boca, si es temor lo que explica, mis acciones, callo y nada respondo, y preguntas nuevamente, si es por temor. Pido mires estos ojos, ¿es que acaso es temor lo que ves en ellos? ¿es que ves algún rastro de vida en ellos? Estos ojos que miras, están muertos ya, y dejan ver la cara detrás del espejo, el alma oculta en esta carne que nos sostiene. Dime apasionada mía, dime, ¿qué es lo que te enamora de este lugar?, ¿qué te molesta de este lugar?, ¿es mi pasar, acaso?, ¿mi indiferencia reciente hacia ti? o la verdad oculta en mis ojos. Gritas, pues el miedo que anidaba en mi pecho ha sido destruido, gritas, pues el látigo de tu presencia ya no daña. Ve mis ojos, asómate en ellos, no te verás reflejada, no te verás dentro de mí, solo intrigas y demonios en llamas, tú en llamas, y yo soñando hasta el final, pu
Fragmento X (el de las patas) “No creo…”, dijo, mientras se levantaba para preparar café, “…que todo sea tan injusto, o pesimamente ejecutado, como lo he planteado antes, pero no puedo ser flexible en algunos aspectos, y para formular todo lo que te he dicho, necesite fortalecer algunos de ellos y a otros debí expresarlos en términos de algún futuro no tan distante, ya sea para mal o para bien. Siempre, siempre, hay una luz en la obscuridad, una puerta no, pero si quizá una ventana abierta, etc. Poné la frase alegórica que más te guste.” Vuelve mirando fijamente las tazas de café, y a un paso arrastrado para evitar que el café se derrame, pues no tiene platos para esas tazas y lo más próximo a quemarse, son sus manos, despacio, pero continuamente se arrastra, no habla, deposita las tazas, y derrama un poco de ambas tazas, no importa, pues abajo están sus papeles, sus escritos, y nunca le importaron demasiado, pues cree que nada de lo que hace o dice, valga realmente la tint

Luna(v)

Siempre, siempre, lejano, confundido, sangre limpiada con más sangre, ángeles predicadores salvadores, a este lugar lo han olvidado, escaparon y lo olvidaron. Ayer cielo hoy infierno luna roja hermosa, por cierto luna, tan cerca, tan lejos te hare mía en un momento. Irrazonables seres, los genios de este lugar devoran los errores de sus guerras, devoran carne devoran almas. De manera hermosa sigilosa vienes a mi casi vuelas no hay huellas en tu camino, bajo una luna roja, lavas mi cuerpo, con sangre de mis venas. E.I. poesiasoscuras.blogspot.com.ar
La belleza de la muerte, el sabor amargo de permanecer junto a un trozo brillante de madera. Ahogo, sin perecer. Gritos sin nadie quien los oiga. Gritos ahogados en la nada. El dolor de tu garganta, con tus manos presionas y presionas, arrancas pedazos de tu carne. Furia, ya no hay descanso. Paredes sangrando. Tu piel ya es parte del cuarto. Carne latiendo, piel abierta, no sientes dolor. Dame lugar en tu viaje, contigo quiero irme, mi castigo fue nacer. Libérame en tu piel.

VII Fragmento 4

VII - Fragmento 4 Cuando las paredes pierden su color, cuando se convierten en un cementerio de imágenes muertas, algunas entrañables, otras no tanto, incluso se alojan (mezcladas, por supuesto) las más aborrecidas, todas allí, colapsando, peleándose por el mejor lugar en las escaleras o en los descansos, de manera que puedan ser mejor observadas, recordadas, o…totalmente ignoradas, como siempre yo lo he hecho, no hay nada peor que el recuerdo inútil de lo que de poco se va borrando de nuestras cabezas, indicador natural de que nosotros también pasaremos a formar parte de ese enjambre de muertas fotos ( o no ), he quemado las mías, no quiero estar al lado de alguno de estos, el recuerdo puede ser hermoso en ocasiones, pero una vez ya está bien, luego se convierte en conversación de barra de bar. Las imágenes mienten, sobre todo estas, que contaminan el ambiente, sus facciones no cambian, siempre riendo, falsamente riendo, para esa foto, para ese cuadro, o tristes…eternamente