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Recorriendo un interminable sendero,
un deseo afanoso por el descanso.
La saciedad del llegar.

No descanses,
no hay parajes para ese propósito,
cada paso, aviva un poco más el fuego.

Recostado el cuerpo,
el verde césped que adorna,
se transformara en filosas dagas,
desangrándote en soledad.

Herido, cansado, completamente abatido,
aun así,
debes continuar el camino,
enloquece ansiosa sed, sed de llegar a casa.

Manos detrás de la espalda,
debatiéndote entre cielo e infierno,
pensamientos malvados, debilidad.
Todo lo que quieres, lo que odias,
todo al costado de tu camino.

Religión, blasfemias, rezos,
resignación, perdón y piedad.
Todo se mezcla,
nada es como se presenta.

Aves que atacan tu cuerpo,
pasan frente a ti y luego,
luego caen en ardiente tierra
y mueren.

Odias el momento,
promesas de volver,
el temor produce engaños,
tu mente no percibe.

Débil paso ya,
fuego que arde en el pasado,
Océanos de lagrimas, sangre, tu sudor.
Cielo que se quiebra ante tu dolor.

Luz, nunca más.
Manos en el sendero.
Fuego en tu cuerpo,
en tus manos.

Eres piedra,
eres cenizas ya,
sin pasado, y un presente petrificado.

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  Como ha de ser posible que la cumbre del dolor no sea física, la carne se desvanece en el abre y cierra de una estrella moribunda.   Si recorres este tramo final junto a mí, podría decirte, pequeña noche, que te extraño, pero no he sido tocado por ese tipo de sentimiento o sensación, lo que siento es dolor, en otra dimensión de este cuerpo, de esta cabeza que dirige.   Atrás quedaron los días en que mi cuerpo vencía furiosos ríos, caídas en rocosas montañas, atrás quedaron, porque me los has robado, solo me queda la ceniza de algo, y la nada, soy tan ignorante que no me queda nada.   Te rodeo para ver lo pálido de tus ojos sin vida, descubro, que tienes dos espaldas para darme, el sabor amargo no se va, todo es normal, normal, estos Domingos de caída infinita, vacíos que jamás serán llenados.   Escapar no es una opción, dormir, quizá, solo si marcas una cruz en mi frente, solo si incendias el lecho, solo si el viento sopla,

Reloj

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