Poesias y prosas oscuras

Reveladoras aves cayendo muertas en celestial lucha les es ajeno el cielo eterno no así la putrefacta tierra a la cual caen, en la que débiles y humillados se arrastran, sobre ellos, demonios y maldecidos seres, caminan. Serpientes devorando los restos, serpientes aplastadas por impiadosos pies, ese es el reflejo desde el despertar hasta la próxima muerte, hasta la próximo e inútil amanecer. Vida que poco satisface, muerte que se alimenta del agua de tus ojos, en sueños se presenta enviando repugnantes seres, muerte que deseas ser temida, pues, ya no lo eres tanto. Infringes dolor, abres los cuerpos con viejos huesos, mente que ya no siente, líquidos nos ahogan, mientras la mirada se escapa y se pierde dejándonos atrás. La lentitud, la calma con la que desmiembras a tus victimas quizá todo tu minucioso trabajo, sea tan solo para que pidamos a gritos por ti ven!, ven y termina mi dolor!. Me oculto tras las palabra...

Desnudo, drenado, succionan roja sangre, devoran la fe, la esperanza agoniza a un lado. Estas ventanas, artefactos por los cual puedo ver, a través de ellos puedo ver, nada se quedan todo lo capturan. Indecisiones, dudas y más fantasmas, un rastro de lágrimas es todo lo que puedo dejarte, un rastro de agua, mezclado con sangre. No comprendo esta prueba, lo toman todo, todo, son estos restos, la nada?. La luz agoniza, el cielo se quiebra en furiosas tormentas, el agua arrasa, alguien ríe en la lejanía, debo saber, si tú, quien ríes, conoces el final de esto, de otro modo, ya no deseo seguir, seguiré dándote mi sangre, mi fe, y si aún sirve para tus planes, mi consciencia. Detrás vienen más, vaciándose, cayéndose, quedando muchos en el camino, es mi turno de caer, mis rodillas se quiebran antes de besar la tierra, se deshacen, los huesos destrozan mis ojos, mis ventanas se han cerrado, ya no p...

Vaga ya, mi alma sin cesar, dejando vacío este cuerpo sin destino, vaga mi cuerpo sin Fe, aun respira, pero algo se fue. Mente que dice ya basta de respirar, busquemos ese último suspiro y descansar. Mente y alma, no son lo mismo, no, a causa de una, la otra se ha ido. Este semivacío cuerpo que habito, está cansado y ya no quiere correr, me arrastro entre la mugre del mundo, me encuentro con pecados floreciendo mas allá. Mente, cuerpo y alma, no son uno, no son nada, solo he venido, mente y alma despertaron después, mi soledad solo fue física, ahora, te conozco, soledad. Doblado en mi bañera, apago todas las luces amarillo que deprime, noche cerrada y húmeda, que el vapor me ciegue, que el agua hirviente me limpie, y que en esta bocanada, la última, espero que mente y alma, estén aquí para mi retirada.