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Adoquines

Caminatas sobre adoquines, miras hacia adelante y con lentitud vuelves tu cabeza hacia atras, con un pesado acompañamiento de cerrar de parpados, tan a desgano que permanecen cerrados un momento. Tambaleante tu cuerpo, va moviendose en las vias. Nada, nadie detras tuyo y vuelves a dirigir tu mirada hacia el gris horizonte. Sonries, imaginas que caminas sobre cabezas, estos adoquines son tan similes. Hay una sonrisa loca en todo esto, y con ella caminas sobre las cabezas. Recuerdas algunos de estos muros que no tocas, no ha cambiado mucho. Aqui habias caido, alli viene el fantasma, y vuelve a caer, se esfuma velozmente. Mirada hacia el frente, arriba las rodillas, hay marcas en ellas, y sigues por la via. Los arboles, no han cambiado mucho, tan solo sus sombras escapan a tu paso. No hay cantos de aves,  no hay risas de niños, no esta el amor que por aquí habia abandonado.
Ni restos de mi corazon, ni la tierra mojada por mis lagrimas, ni el silencio roto por mis llantos.
Felicidad, pena, no distingo entre ellas, son una. El engaño se ha marchado con la verdad. Y aquí no siento mas que un imbatible sueño.

Nada ha cambiado mucho, solo el viento, solo el agua. Engañado por los recuerdos, las nubes se mezclan, los fantasmas ya no asustan. Miras hacia atrás, solo que abriendo esta vez tus ojos,  ves que toda esta via no esta construida de adoquines.

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