Cielos teñidos
en algo parecido a la sangre.
Alma acurrucada en un rincon,
la razon ha dejado de existir.

Miedo, si te tocan.
Afilados puñales son tus guardianes.
El arbol te cobija de la tormenta,
te traicionara atrayendo la luz.

Se confundiran,
tu deceso y tu nacimiento,
eres nada,
eres uno.

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