Pudiese en tiempos venideros, me ser, escribir sobre amor sin hacer hincapié en la fuerza natural del odio. Pudiese alguna vez referirme a la Vida como una dadiva insuperable, el gran regalo que se nos ha hecho.
Dejara mi mente, quien es la que domina mis manos en momentos de inspiración, que plasme felicidad y regocijo con la vida?
Pregunta difícil, y su respuesta es y será por siempre NO.
Pero...quien lo sabe con certeza, quizá me contradiga, como lo he hecho en ciertas ocasiones. No es acaso de contradicciones propias en las que uno aprende, REALMENTE aprende.
No tanto así de los errores, esa frase "de los errores se aprende", no creo en ella, estamos destinados a equivocarnos, y no, no aprendemos, jamás lo hacemos. El error incita a probar una y otra vez, no importan las consecuencias.
Importa "ahora", no "mañana".
De todas maneras, este mundo plagado de pestes, guerras sin sentido, enfermedades creadas por la mano del hombre, por aquellos que juegan como niños malcriados a ser Dios, infestado de hombres enfermos por la ansia del poder.
Por todo eso, no puedo ver felicidad en simples cosas, tales como amaneceres, bellos paisajes, el amor de Padres e Hijos, un beso dado con amor, el milagro de nacimiento.
Lo veo, lo entiendo, pero me nubla la verdad, la maldita y enferma realidad de este mundo en decadencia.
El mundo sangra, y es por nuestras dagas.
La gente muere y es por manos de semejantes. No metas poderes divinos en esto. Es el humano depredando al humano.
El humano sobreviviendo al hombre.
Estoy vacio, solo puedo sentir un terrible vacio que me consume. Día a día, es un poco más duro abrir los ojos y ver como se destruye sin arrepentimiento.
Es crimen, es pecado, pensar de esta forma?
No sentir. Desconectarse.
El vacio puede ser un gran lugar si se aprende a lidiar con él.
El vacio tiene fantasmas y es neceser convertirse en uno para adentrarse en el, de lo contrario, estarás vulnerable a todo lo que pase a tu alrededor. Deberás convertirte en un ente, sin ataduras, sin amor, sin odio, sin sentimientos ni deseos.
Un fantasma.
Vagas entre la muchedumbre, inadvertido, no estás en el mundo en verdad, estas mas allá, estas en aquel lugar que inventaste solo para ti, en el rincón más oscuro de tu mente.
Tu cuerpo es tangible, pero no significa nada. Encajas, para que no invadan tu mundo.
Se ríe cuando se debe reír, llorar es algo que he olvidado hace tiempo, habla o calla cuando debas, preocúpate por banalidades para que no sospechen. Has uso de todas las mascaras necesarias.
Mantendrás a todos alejados y engañados.
Estoy muriendo ahora? Nadie lo sabrá, nunca. Y cuando lo haga, pasare desapercibido, ya que a todos he dejado en el camino. El desapego del que hablábamos anteriormente.
Era yo un fantasma antes de escribir estas líneas.
Creo que desearía ver el océano por última vez. El cielo es negro, y hace frio a mis espaldas.
No estoy aquí, me ves, pero he desaparecido hace tiempo atrás.
Recuerdo fugaz de aquellas llamas que alguna vez me rescataron de un asolador invierno, cuando ya solo creía que la desolación y un frio vivir era todo lo que existía. Llamas que se han extinguido, olvide su lento proceso, el que yo había iniciado, mi mente vagaba por otros mundos, y mi cuerpo, casi sin vida, allí, entre brazos que iban escapándose sigilosamente. Encerrado, mis ojos no desean abrirse hoy, descansan en la obscuridad, tus brazos han escapado, el castigo es claro y el frio se cierne sobre mi otra vez. Una prisión, construida por mi egoísmo, una realidad que me aprisiona, un mundo en mi mente que me libera, abro un instante mis ojos, no ven nada más que espacios en blanco, que dañan, que muestran la irrefutable verdad, escucho a lo lejos una palabra, un puñal. Habitaciones vacías, sueños que se desvanecen en un interminable blanco, mientras me encuentro solo aquí, ya no hay fuego, me ahogo en un f...
Comentarios