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Quieto

No es mi deseo vivir en el pasado

todo allí ha muerto
se ha ido
y de la peor manera
no es deseo vivir del pasado
pues estaría muerto dos veces.

Aún quedan fuertes cadenas que tiran y tiran,
allí también estoy yo,
llamándome,
quizás deje entrar alguna imagen
pero no más,
no quiero sentir lágrimas en mi rostro,
me quedo quieto, congelado,
aquí,
en un presente que arde en llamas,
un presente que se te mete en la piel
y duele.

Mientras intento subir,
mientras trato de levantarme otra vez,
mientras busco la mano que sosiega,
mientras todo sucede,
el maldito látigo roba trozos de mi carne,
el inevitable ahora
estalla en mi cara,
y las manos que todo lo hunden,
están cumpliendo su tarea a la perfección.

Desde el fondo
me veo intentarlo,
una y otra vez,
más fallos que aciertos,
más vacíos desgarradores
que brazos acogedores,
más obscuridad
que luz,
y la tierra
comienza a caer
sobre mi cabeza.

E.I.

poesiasoscuras.blogspot.com.ar

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