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Barro

 

Calles de tierra

agua

luego barro

patio de juegos para ti

escarbar y ensuciarse

total

suave lluvia te limpiara.

 

Que hace usted

hombre llevando esa cadena

en su cuello

manos y pies.

 

Sigilosa marcha hacia la duda

reconoce al hombre

esa mano, ese olor.

 

No busca cualquier fantasma

lo busca a el

la lluvia no lo es,

no completa,

es solo media lluvia

es un ojo que llora sin cesar

solo uno.

 

Su otra mitad abandono hace tiempo

esta cosa terrenal.

Es medio hombre

mitad caminando los círculos

mitad en el barro

esa mitad domina

y se lo lleva

de a poco y dolorosamente

al final del camino.

 

Dicen que duele

pero ríe

locamente

ansioso

pues sabe que eso que siente

es puro.

 

Del otro lado, esperan

duele, pero siente placer

se devora a sí mismo

ya casi,

la transformación ha terminado.

 

Ojo no llora, dos,

ya es uno

la cadena lo marca

la cadena lo entrega

ya se ensucian juntos

la suave lluvia

los empapa a los dos.

 

http://poesiasoscuras.blogspot.com/

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  Como ha de ser posible que la cumbre del dolor no sea física, la carne se desvanece en el abre y cierra de una estrella moribunda.   Si recorres este tramo final junto a mí, podría decirte, pequeña noche, que te extraño, pero no he sido tocado por ese tipo de sentimiento o sensación, lo que siento es dolor, en otra dimensión de este cuerpo, de esta cabeza que dirige.   Atrás quedaron los días en que mi cuerpo vencía furiosos ríos, caídas en rocosas montañas, atrás quedaron, porque me los has robado, solo me queda la ceniza de algo, y la nada, soy tan ignorante que no me queda nada.   Te rodeo para ver lo pálido de tus ojos sin vida, descubro, que tienes dos espaldas para darme, el sabor amargo no se va, todo es normal, normal, estos Domingos de caída infinita, vacíos que jamás serán llenados.   Escapar no es una opción, dormir, quizá, solo si marcas una cruz en mi frente, solo si incendias el lecho, solo si el viento sopla,

Reloj

La velocidad del tiempo, ese tiempo, la velocidad de su “no” vida, su “no” muerte, su fugaz paso, tantos rostros, tantas manos, las palabras se amontonan, las hojas, en brillante blanco se visten, los ojos enrojecen, la debilidad lo asquea, lo precario de los cuerpos, lo aflige.   Sabe que esto, es la mejor y más cruel broma de todos los tiempos, desafiando a quien reirá al final, desencajada carcajada, mientras mira al cielo.   Ya no ríe, solo se mueve, no fue niño, pues no hay pasado, no fue viejo, pues destrozo su futuro. Y hoy está aquí, como la lluvia, va, viene, amado, odiado, ignorado, el tiempo lo borrara por completo él lo sabía, y, aún así, ríe. http://poesiasoscuras.blogspot.com/ E.I.