Donde estan los aromas de la tarde,
donde el fantasma que acosaba en las siestas veraniegas,
donde encontrar el sabor de tu palabras
si todo se ha ido con aquel verano.

Aquellas sombras artificiales que cubrian los cuerpos,
los perros inmoviles sofocados por el calor.
El agua es tan fresca,
placer y dolor sentirla en la piel.

Donde se ha ido la ultima hoja de este arbol,
no hay viento abrazado en esta tarde.
Tan triste al recordarlo,
tan enfermo al recordarlo.

Evitar mostrar el agua de los sentimientos,
la amargura a flor de piel,
llega otro verano y la doblegacion es inevitable.
Te deseo, perpetuo invierno.

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