Huellas,
las de tus pasos,
siempre detras, a un lado quizas,
nunca delante, nunca.

Condenado, a verlas siempre de esa manera.
Cuando aceleres tu paso, no podre verte ya mas.
Te veo, te siento, no eres un fantasma.
Ya no, has perdido esa cualidad que te hacia impredecible.

Estas en todas partes, y aqui.
Cruzas por los verdes lugares,
dejando cenizas en cada una de tus huellas.
Vuelas y las aves caen muertas a esta tierra condenada.

Reposas en las sombras de unos inocentes manzanos,
y sus frutos se pudren, su raiz es ceniza,
cae frente a ti y se deshace.
Y tu, maldita, ries.

Ries, y ries, y no paras,
quien podra darte fin?
Odias la vida, odias lo que da vida.
Que eres? Quien eres?

Se que me estas buscando,
pero no voy a marcharme contigo aun,
a todos acosas, en todas las casas reposas.
Mantienes cerca a tu ganado.

Me inspiras, me llenas de dudas,
que te ha hecho la vida?
te ha hecho nacer?
te ha matado?

Comentarios

Unknown dijo…
antes
y una pequeña parte de ahora
solía ser así
y me hubiera encantado haberlo leído para reconcer aquellas cosas q nunca entendía.


sigues escribiendo bien :D
que ambivalente sentimiento...
saludos

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