Tus patas otra vez

Atrapados,

alejados de todo,

sin siquiera la oportunidad

de mojarse con las ultimas gotas de libertad.

Tirados, aquí,

en un cemento que hierve,

gris y sucio.

Recorren el lugar

conocidos rostros,

otros no demasiado,

miran hacia aquí,

mas no ven.

Sus ojos ya no están allí,

gusanos ocupan su lugar.

Que he escuchado alguna vez,

que la pasión se convierte en dolor,

que tu fe se convierte en horrible dolor,

no tiene sentido para mí.

El dolor de ser arrancado y puesto aquí,

el dolor de vagar entre demonios terrenales,

el dolor de ser aplastado

entre cielo e infierno.

No es suficiente ya eso?

Pues no lo parece,

en tu momento de quietud,

de soledad,

aun cuando infinitos murmullos tumban paredes,

aun así, uno se encuentra solo

en su lugar

no hay luces, ni ruidos que entorpezcan la llegada del sueño,

no hay agua que haya de beber,

no hay flores que me enamoren con su aroma.

No escuchare tus palabras

tus plegarias,

ni tus pedidos de perdón,

es tarde ya,

lo es para ti,

al fin recorro el camino que tanto he buscado,

pero en él, existe dolor.

Creí, que el solo hecho de vivir,

ya era demasiado castigo,

mas no, no es así,

aún queda bastante que sufrir,

esta broma de tan mal gusto,

aun no la entiendo,

y a mi lado muchos ríen.

Pues explíquense, pues mi tiempo se agota,

y se hunde en este dolor.

Cuando ya he olvidado el respirar,

y cubierto de sedas han de llevarme,

he contagiado alguna pena,

tu que me llevas, tú tienes un corazón destrozado,

tu que me miras, porque lloras?

solo he sido humano.

Mis fallas son mayores que mis méritos,

no he sido tan bueno,

pero en este, mi estado,

todo eso es perdonado,

solo por ti, mortal que aun caminas el cemento.

Déjenme en mi cama,

y algunos de ustedes, puedo sentirlo,

se esfuerzan demasiado por sentir alguna pena.

Aquí estoy, como deseaban,

pero no me ido por completo,

aun debo entender de qué se trata toda esta escena,

quien ha hecho esta broma de tan mal gusto,

aún queda tiempo,

para descubrir la verdad.