Donde ha ido la palabra, aquella que merodeaba oscuros
lugares, para luego, volver,
y sembrar en alguna mente, paraísos, infiernos o una mezcla
de ambos, que más tarde caerían con lujo de detalles sobre un pedazo de papel.
Donde han ido las palabras a ocultarse?.
Demasiado obscuras eran ya, y en esta espesa noche que cubre,
es inútil buscar. No comiences con su búsqueda, pues te llevara al camino de
blancos cabellos, tajos en tu piel y una locura sin retorno.
Que solas aparezcan, ya que, son los fantasmas de
nuestras mentes. Se irán, volverán más bellas, más sarcásticas, con doble filo,
mortales, pero bellas al fin.
Cuando así, retomen el camino, las tomaras y plasmaras en
el blanco papel, una especie de vida, una fabula, la historia más obscura,
bella en su completitud, algo que odiaran, que amaran. Y que al final, con la
palabra que marca la muerte de tu obra, pero también su nacimiento, la aborrecerás, la ocultaras y querrás
deshacerte de ella.
Mas no asesinarla, llevarla a todos los ojos, primero. Y
que ellos absorban esa pintura de palabras, y así ya no te pertenecerá, así
dejaras libre tu mente para que nuevas historias, nuevos miedos, ocupen su
lugar.
Y con frescas palabras, des vida y muerte a nuevos
fantasmas en papeles demasiado blancos para este lugar tan gris.
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