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En medio de un cielo que amenaza
y esta tierra hirviendo y temblando,
en medio de una nada infinita,
la que nos vuelve locos,
allí donde los pensamientos obscuros iluminan,
allí, donde nos hemos encontrado una y otra vez.

Sentir como el cuerpo se desprende del alma,
como dejamos de pertenecernos,
partes vuelan cerca,
partes se van con una amenazadora tormenta.

Si cada día es solo una suma de intentos,
si cada grito se pierde en los arbustos,
incomodo en el cuerpo incomodo en tus brazos,
camino entre el fin de la cordura y la hermosa locura.

Es que mi ser es el que se mueve?
O bien, solo es arrastrado.
Entretanto, me convierto en otra mancha
de un gigante y ajeno universo.

Las dudas del nacimiento,
el miedo de no dejar esa última palabra,
nada es tan simple,
nada tan complicado,
es solo pensar,
aceptar,
dejarse ir.

Nos es dolor,
es verse fuera de sí mismo,
es viajar por obscuras partes
que buscamos olvidar.
Es no sentir el calor bajo los pies,
es no sentir nada, en absoluto.

Es el vacio,
el aislamiento,
contemplar solo un cuerpo
por sus huesos sostenido,
sin alma, sin pensamientos,
sentimientos?
primeras víctimas de este ahogo.

Aun obscurece,
como siempre que te miro,
lejano horizonte,
hacia ti camino,
despedazado, pero hacia ti, camino.

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Reloj

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