Ir al contenido principal
Preguntas,

siempre lo cuestionas todo,
preguntas
si hay temor en mis palabras
si lo hay en mis acciones,
nada digo, solo callo ante tales inquisiciones,
solo te pido que mires mis ojos,
¿es que acaso ves vida en ellos?
¿es que ves temor en ellos?
Estos ojos míos,
muertos están,
y pueden verlo todo,
de otra manera.

Dulce apasionada mía,
apasionada por saber
si mi pasar por este lugar es molesto
o exageradamente placentero,
tus preguntas crecen,
deseas saber si en mi ser,
anida el temor,
si temo a la dama que cerca camina,
la que realmente ama.

Ve mis ojos,
penetra en ellos,
no hay temor en ellos,
hay intriga, si,
por lo que vendrá,
como será el continuo sueño
la eterna y profunda obscuridad,
me es molesto cada pequeño despertar,
cada salida de estas pequeñas muertes,
me asombra, en ocasiones
verme de pie, verme andar.

Temo al de afuera,
temo más a la luz del día,
pues allí es donde juegan los demonios
a plena luz,
los ves, te ven,
y te tientan con imágenes de otros tiempos,
pasados, futuros.

En la noche,
me muevo tranquilo,
seguro,
temo a tus preguntas,
y el temor es que
algún día podría contestarlas.

Sabes que, desde hace tiempo a esta parte,
los colores son iguales para mí,
que me he caído de este cuadro,
soy el que afuera permanece,
extraviado
y sin ánimos por volver,
pues, los sabores que se ofrecían,
han acabado,
esta vida se ha olvidado,
y aun peor,
mi muerte se ha olvidado
y aquí me ves,
moviéndome entre lunas,
esperando que aquella dama me vea,
caído, expulsado, esperando,
y me tome en sus brazos al fin,
así ya, jamás despertar siendo cuestionado,
seré parte de la perpetua y hermosa obscuridad.

E.I.

poesiasoscuras.blogspot.com.ar

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Recuerdo fugaz de aquellas llamas que alguna vez me rescataron de un asolador invierno, cuando ya solo creía que la desolación y un frio vivir era todo lo que existía. Llamas que se han extinguido, olvide su lento proceso, el que yo había iniciado, mi mente vagaba por otros mundos, y mi cuerpo, casi sin vida, allí, entre brazos que iban escapándose sigilosamente. Encerrado, mis ojos no desean abrirse hoy, descansan en la obscuridad, tus brazos han escapado, el castigo es claro y el frio se cierne sobre mi otra vez. Una prisión, construida por mi egoísmo, una realidad que me aprisiona, un mundo en mi mente que me libera, abro un instante mis ojos, no ven nada más que espacios en blanco, que dañan, que muestran la irrefutable verdad, escucho a lo lejos una palabra, un puñal. Habitaciones vacías, sueños que se desvanecen en un interminable blanco, mientras me encuentro solo aquí, ya no hay fuego, me ahogo en un f
  Como ha de ser posible que la cumbre del dolor no sea física, la carne se desvanece en el abre y cierra de una estrella moribunda.   Si recorres este tramo final junto a mí, podría decirte, pequeña noche, que te extraño, pero no he sido tocado por ese tipo de sentimiento o sensación, lo que siento es dolor, en otra dimensión de este cuerpo, de esta cabeza que dirige.   Atrás quedaron los días en que mi cuerpo vencía furiosos ríos, caídas en rocosas montañas, atrás quedaron, porque me los has robado, solo me queda la ceniza de algo, y la nada, soy tan ignorante que no me queda nada.   Te rodeo para ver lo pálido de tus ojos sin vida, descubro, que tienes dos espaldas para darme, el sabor amargo no se va, todo es normal, normal, estos Domingos de caída infinita, vacíos que jamás serán llenados.   Escapar no es una opción, dormir, quizá, solo si marcas una cruz en mi frente, solo si incendias el lecho, solo si el viento sopla,

Reloj

La velocidad del tiempo, ese tiempo, la velocidad de su “no” vida, su “no” muerte, su fugaz paso, tantos rostros, tantas manos, las palabras se amontonan, las hojas, en brillante blanco se visten, los ojos enrojecen, la debilidad lo asquea, lo precario de los cuerpos, lo aflige.   Sabe que esto, es la mejor y más cruel broma de todos los tiempos, desafiando a quien reirá al final, desencajada carcajada, mientras mira al cielo.   Ya no ríe, solo se mueve, no fue niño, pues no hay pasado, no fue viejo, pues destrozo su futuro. Y hoy está aquí, como la lluvia, va, viene, amado, odiado, ignorado, el tiempo lo borrara por completo él lo sabía, y, aún así, ríe. http://poesiasoscuras.blogspot.com/ E.I.