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En momentos de difícil elección,
cuando todo se sumerge en la cenizas
de extraños días,
días en los que el tiempo es violento,
se detiene en tu peor pensamiento,
en tu acto más atroz,
y se escapándose de tus manos,
cuando el placer toca tu mejilla.

Mirándote fijamente,
el asesino de tus pensamientos,
el destructor de tus sueños,
mirada abajo,
lagrima borrando una efímera imagen.

En cuanto el sol cae a tus espalda,
y una bella noche abraza tu corazón,
solo queda el recuerdo,
de todo aquello que has ocultado.
Cerca de caer, cerca de escapar,
renace aquella forma,
la que en tiempos cercanos,
te hizo parte de ella.

Si todo esta premeditado,
si todo es el estúpido libro dl destino,
quiero tenerlo aquí, en mis manos,
para convertirlo en llamas y beber sus cenizas.

No me lleves de tu mano,
si tu destino es dejarme partir,
no me cuides, si dejaras que las enfermedades me acosen,
no me cures, si luego no lamerás mis heridas
no me des vida, si me dejaras en soledad morir.

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