Luna, oculta, escapando,
sol, quemando hierbas, desangrando suelos,
cegando a quien ose observar.
Luchando, seres en árida tierra,
por el regreso de una cobarde noche.
Esperando morir, sin dolor,
pero no es más que una mentira,
una desagradable broma,
habrá dolor, y por cantidades.
Lluvia que obliga a tus ojos a cerrarse,
que esta lluvia limpie los errores,
que arremeta con furia sobre los charcos de sangre,
inútilmente, esperas, deseas,
eres tú, inútil ser, el que limpiara sus desechos.
Has poblado este espacio, lo querías tuyo,
lo tienes, responsabilízate de tus actos,
nadie llorara por ti.
Tu compañía, solo un puñado de arena en tu mano,
no regresaran a ti, ni siquiera aquellos recuerdos,
tu único tesoro.
Y vas, pero jamás llegas,
crees que el sol es tuyo,
y que la noche te pertenece,
estúpido ser, golpéate contra las paredes y despierta.
Has degollado tu inocencia,
has apagado tu credibilidad.
Eres nada en un mundo infértil.
Crees haber amado, y no entiendes el sentimiento,
crees que has sido amado, pero no lo has diferenciado,
sientes que eres merecedor de un último adiós,
un último beso en tu asquerosa mejilla,
eres digno de nada, absolutamente nada,
ve y muere.
Vete en la noche, que no te vean,
inundas las miradas de odio,
tu corazón se deshace, pero a nadie importas
y allí ves, cruzas una mirada,
ella cala hasta los huesos, los sentidos se congelan,
esperas una miserable palabra,
pero nada hay para ti.
El tiempo ha pasado,
no habrá más para ti,
dejaras inconclusa tu estúpida vida,
te alejaras triste,
te alejaras quebrando tu espalda,
y sin que tú lo sepas,
habrá una lágrima golpeando una palma,
solo una, pero para ti.
Esa lágrima fue amor,
pero no lo entiendes,
eres despreciable, jamás lo comprendiste,
ahora es tarde, vete,
jamás sabrás que una gota de aquello que estuvo,
fue para ti.
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