Lo que sientes,
nada vale,
lo que pienses y digas,
basura para oídos
ajenos.
Lo que recite,
estremece al
sonámbulo.
Si te alejas,
el odio
es tu acompañante,
si te
ocultas
tras
sus
espaldas,
eres un
niño,
un
inmaduro
adulto.
Si recibes tal
cual
se
presenta,
aun cuando
te
repugna
hasta
lo mas profundo de tu ser,
eres un
idiota,
un idiota
al
que todavía,
alas, no le
han
sido otorgadas.
Si te elevas,
con aquellos verdes
ángeles
en un eterno
fuego,
eres nada, eres
nadie,
y tu personalidad
es desecho.
Entonces, qué hacer?
he de preguntar.
Si pregunto,
soy desagradecido,
un ignorante
frente
a esta dadiva,
seré nada y no merezco
ver
la luz.
Pues bien,
recogeré mis cosas,
tomare el
camino
más lento,
el difícil,
el que me hará sudar, sangrar,
ese que oculta
aquellas
manos,
armadas de
filosas
piedras.
Pues ya no importa,
les diré hasta
nunca,
solo un
deseo
para ustedes.
Pueden lastimar
mi cuerpo,
enfermar mi cabeza,
derrochen su
vida
en ese, su
propósito,
háganlo,
ahora ya no siento
el
dolor,
ahora mis
pensamientos,
han
volado
mas allá,
ven mi cuerpo,
pero
yo, habré escapado hacia otro lugar.
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