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Camina,
porque así ha de ser,
habla, porque es lo que de ti se espera,
mira, y a eleva tu plegarias,
porque es lo menos que has de ofrecer.

Mirar las lagrimas en tus ojos,
dan cuenta de que no es placer lo que obtienes,
y llegan a ti,
sueños de otras personas,
voces que no pertenecen a tu cabeza.

Es que aun puedes caminar ?
Es que alguien lo hace por ti.?
Esas alas no son tuyas,
eres un sueño?,
porque el negro cubre tu cuerpo?

Despertar,
momento que  ha de llegar,
mas no se hace presente,
otra vez, lagrimas rodando por tus mejillas,
las secas y dejas rastros de tierra y sangre en tu cara.

Tus manos,
mezcla de carne y tierra,
has estado preparando tu lecho,
con tus propias manos,
duele,
pero ya no es demasiado.

Vuelves al seno de la madre tierra,
vuelves,
que el viento te empuje a sus brazos,
y te cubra con sus sabanas de polvo.

Caes, y en cuanto tu cuerpo se abraza a ella,
eres vomitado hacia el exterior de su seno,
tu madre te expulsa de su casa,
no habrá descanso en sus habitaciones para ti.
Indigno eres de ellas.

Por qué? Has de preguntar,
Pues porque has odiado tu vida,
y no mereces el descanso final,
el sueño perfecto,
te pudrirás bajo el sol,
y que el viento limpie sus dominios
de tus inmundas cenizas.

Pero grita,
aun sin vida,
sangran tus oídos,
y se llenan de sus amenazas,
tu peor castigo no es perecer,
tu peor castigo es volver al camino,
y transitarlo una y otra vez.

En diferentes cuerpos,
diferentes formas,
lo que odias vuelve a ti,
y la vida te hará miserable,
y no podrás llegar a sus aposentos jamás,
solo cuando aprendas a amar lo que se te ha otorgado,
en ese momento abrirá sus brazos y te llevara al sueño profundo,
al descanso final,
a la paz que todo ser añora.

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Reloj

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