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Cuantas veces, has golpeado aquella puerta?
Demasiadas para el mortal,
tan pocas para ti.

Trae consigo una bolsa de género,
su color delata su antigüedad,
trae dentro, algo que tú conoces,
es tu pasado, el que afanosamente deseabas olvidar.

Golpea otra vez la vieja puerta,
cae en cenizas,
un sucio piso donde descarga
todas aquellas vidas pasadas.

En tu mente, escapas,
tu cuerpo se queda aquí,
buscas cubrir tus ojos,
mas tus manos ya no pueden hacerlo.

Solo resta ver, ver y sentir,
es tu pasada vida,
desparramada en el inmundo piso.

Tu eres esas vidas,
eres ese pasado,
eres todo.
Tu presente existe por él,
y tú, que querías abandonarlo por siempre.

Eres pasado,
no lloras tu errores,
no quiebra tu cuerpo el remordimiento,
solo eres espectador de aquello.

Lagrimas que ya no mojan,
aire que se torna esquivo,
calor que desaparece,
una imagen y un deseo
luchando por alcanzarte.

No puedes, dejarle una lagrima,
es tarde,
el momento ha pasado,
lo ves tirado allí, a tus pies.

El frio, desaparece,
hacia atrás solo ves noche,
no escapas, pues,
tu pasado te ha atrapado.

Inmóvil,
no sientes ya dolor,
nada sientes,
mientras eres desmembrado,
y colocado en su bolsa.

Eres pasado ya,
eres recuerdo de alguien.
Eres parte de aquella bolsa de antaño.

Vagaras por el tiempo,
vagaras dentro de ella,
serás arrastrado por la mano
que te ha arrancado de la vida.

Viajaras,
vagaras,
solo, pero solo,
si eres recuerdo,
si eres pasado.

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