Ilusos los que creen
en que los amaneceres
consigo traen luz
y frescos comienzos.

Ilusos,
el tiempo no cura ni calma las heridas,
no borra los recuerdos,
las heridas, cicatrizan,
y allí perduran,
y nos hacen recordar.

Amaneceres,
continuaciones,
sin comienzo,
pero habrá un final.

Buscando absolución,
en plegarias nocturnas,
en agradecimientos diurnos,
vives pidiendo perdón.

Esperar, esperar,
el tiempo no está de tu lado,
solo la noche, la noche,
y ese agujero a donde escapas.

Escóndete allí,
deja que el dolor de tu herida
sea menor.

Deja que las estrellas
y una roja luna
te cieguen y te eleven,
abandona tu cuerpo un momento.

Tira por allí
los recuerdos,
tira por allí,
los afectos.

Escóndete allí,
en tu mente,
olvídate del amanecer,
abrázate a la noche y déjate llevar.

Solo corre,
corre y no mires atrás
cuando los soldados del alba,
regresen para destrozarte

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