Hablan,
esos ojos verborragicos,
cuanto tienen para decir,
no necesitas hablar para romper el silencio,
para decirlo todo.

Suspiran,
aman,
lloran,
tus ojos detienen cualquier tormenta,
ellos cubren mi cuerpo,
cuidan de mí.

Mientras profundamente duermo,
tranquilo,
en medio de la noche, despierto,
retorno al frio de este cuarto,
al temeroso que camina por la noche,
estoy despierto,
y esos ojos, no están aquí.

Un sueño, solo eso fue,
he vuelto a la soledad,
ya no me arropan,
solo fue un sueño,
aun así, fue hermoso,
sentir aquellos ojos sobre mí.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Tus patas otra vez