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Nacer (III)

                                  

Espesa llanura
hasta llegar allí,
casi puedo tocarla
tan cerca,
más nunca tan alejada.

Curiosa luz,
que se deja ver,
las formas aquí
ahora saben la salida,
la entrada a otro lugar.

Siento los latidos
mientras corro hacia la luz,
solo puedo caer
y romper en llanto
al ser atrapado por tanta luz.

El camino me espera,
tal como soy,
y tan maldito
como mi arribo.

Ansiaba la salida
ansiaba el color,
un extraño,
nada más, y mucho menos,
esquivando tus flechas,
escondiéndome de tus demonios
aquí, solo,
cierro los ojos,
y busco algo allí, en mi obscuridad.

El viento contra el cuerpo,
jamás a favor,
los golpes asestados,
terrible y angustioso dolor,
colores que borras,
lugares que desaparecen
bajo tu capricho
bajo tu codo.

Me reflejas en tus aguas,
me arrojas figuras de un futuro
en llamas,
vestido de odio,
no puedo hacer otra cosa que maldecir
y gritar, y ahogarme
y tragarme todas las ilusiones
borrar mis sueños.

Toco esta agua,
hierve,
más no ha de importar,
tus imágenes me quitaron los sentidos,
solo cierro los puños,
los coloco en mis ojos,
y vuelvo a la obscuridad,
a le negrura de tus fondos,
de donde nunca debería haber salido.


E.I.

poesiasoscuras.blogspot.com.ar

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