El dolor,

si, el dolor,
el brujo lo conoce,
él lo guarda en su cofre,
o lo esparce
bajo sus maldiciones,
y tú,
deberías conocerlo.

Arena,
sangre emergiendo,
no corras
no,
solo más rápida,
más dolorosa
mas despiadada
tu muerte vendrá.

Nada aquí
puede apagar el dolor
nada aquí es para tu placer,
todo existe aquí
para tentar a tu alma,
enrojecer tus ojos,
y luego desaparecer,
hay algo de dolor
en lo inalcanzable,
en la ausencia.

Conoce bien la sensación,
el fantasma de la memoria
ha perdido sus cadenas,
ya no es tan atemorizante,
ya no más,
y notas que tu cuello pesa,
y tus manos
sienten y ven,
pues tus ojos rojos
han enmudecido,
tus manos,
sienten el frio,
ven las cadenas,
colgando de tu cuello.


E.I.

poesiasoscuras.blogspot.com.ar

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