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040216:2133.06


Sé que pude tocar tu alma
sé que dicen
no existe
sé que ojos mortales
terrenales
no pueden ver.

Estuve cerca de ella
cerca de hacerla tangible
visible
solo las almas pueden verse
tocarse
entrelazarse.

Fuera de este cuerpo,
fuera de cualquier mundo,
el otro lado
el otro plano.
Sin embargo erizada
volvió mi alma.

El ojo mortal
engañado,
los oídos devoraron tus mentiras
y las manos
acariciaron un suave piel.

Pero tu alma,
la verdad,
se mostró,
demoniaca imagen
ojos de serpiente
escamas cubren tu piel
y buscas sangre
y luego,
devoras, despedazas las almas.

La eternidad
ahogándose una y otra vez
en tus ojos,
ojos de fuego,
ese fuego que no purifica.

El alma
ha vuelto,
aterrorizada,
pero el cuerpo ya no estaba allí,
ese fuego
lo convirtió en cenizas,
ese fuego que lo embriago,
ese fuego que lo consumió.

E.I.

poesiasoscuras.blogspot.com.ar

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