Ir al contenido principal

05.03.16:030

Tez Española quizá
piel tímida
piel que no recibe
los rayos del sol,
el roce hermoso de la luna,
suaves luces nocturnas.

Tocaste su brazo
y se congelo tu mirada
los muros cayeron
…y hubo luz,
por un momento,
luz, mucha luz.

Hablaste a la nada,
y alguien escucho,
hablas para los sordos,
los únicos que saborean tus sonidos,
la piel siente las vibraciones
y se eriza
ante su choque.

Has transformado la roca,
está húmeda,
la roca teme ahora,
ya nunca será igual.

El vacío,
su cielo,
un ave primitiva se posa,
observa,
y retoma el vuelo cerca de ti,
busca tu brazo
y su vuelo se termina.

Necesario fue el dolor,
hablaremos luego de eso,
de todo lo que vendrá luego,
disfruta,
pues las alas cubiertas en hielo,
de esa ave en tu brazo
comienzan tímidamente a moverse.

No es justo,
gritaras,
ella reirá,
te amara
te arrojara a los lobos
te hablara,
te seducirá,
sabe cómo elevarte a lo más alto
y prepárate para caer.

Te volverá loco
te has dejado acorralar
el fuego se alimenta
de tu pena, tu odio,
ella toca tu corazón,
lo volverá piedra otra vez,
lo arrancara
y lo dejara muerto
y el ave descansara.

E.I.

poesiasoscuras.blogspot.com.ar

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Recuerdo fugaz de aquellas llamas que alguna vez me rescataron de un asolador invierno, cuando ya solo creía que la desolación y un frio vivir era todo lo que existía. Llamas que se han extinguido, olvide su lento proceso, el que yo había iniciado, mi mente vagaba por otros mundos, y mi cuerpo, casi sin vida, allí, entre brazos que iban escapándose sigilosamente. Encerrado, mis ojos no desean abrirse hoy, descansan en la obscuridad, tus brazos han escapado, el castigo es claro y el frio se cierne sobre mi otra vez. Una prisión, construida por mi egoísmo, una realidad que me aprisiona, un mundo en mi mente que me libera, abro un instante mis ojos, no ven nada más que espacios en blanco, que dañan, que muestran la irrefutable verdad, escucho a lo lejos una palabra, un puñal. Habitaciones vacías, sueños que se desvanecen en un interminable blanco, mientras me encuentro solo aquí, ya no hay fuego, me ahogo en un f
  Como ha de ser posible que la cumbre del dolor no sea física, la carne se desvanece en el abre y cierra de una estrella moribunda.   Si recorres este tramo final junto a mí, podría decirte, pequeña noche, que te extraño, pero no he sido tocado por ese tipo de sentimiento o sensación, lo que siento es dolor, en otra dimensión de este cuerpo, de esta cabeza que dirige.   Atrás quedaron los días en que mi cuerpo vencía furiosos ríos, caídas en rocosas montañas, atrás quedaron, porque me los has robado, solo me queda la ceniza de algo, y la nada, soy tan ignorante que no me queda nada.   Te rodeo para ver lo pálido de tus ojos sin vida, descubro, que tienes dos espaldas para darme, el sabor amargo no se va, todo es normal, normal, estos Domingos de caída infinita, vacíos que jamás serán llenados.   Escapar no es una opción, dormir, quizá, solo si marcas una cruz en mi frente, solo si incendias el lecho, solo si el viento sopla,

Reloj

La velocidad del tiempo, ese tiempo, la velocidad de su “no” vida, su “no” muerte, su fugaz paso, tantos rostros, tantas manos, las palabras se amontonan, las hojas, en brillante blanco se visten, los ojos enrojecen, la debilidad lo asquea, lo precario de los cuerpos, lo aflige.   Sabe que esto, es la mejor y más cruel broma de todos los tiempos, desafiando a quien reirá al final, desencajada carcajada, mientras mira al cielo.   Ya no ríe, solo se mueve, no fue niño, pues no hay pasado, no fue viejo, pues destrozo su futuro. Y hoy está aquí, como la lluvia, va, viene, amado, odiado, ignorado, el tiempo lo borrara por completo él lo sabía, y, aún así, ríe. http://poesiasoscuras.blogspot.com/ E.I.