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Lobo

Detrás de mascaras

de hierro y odio
destruimos nuestros cuerpos
detrás de ellas
sangre y lágrimas,
detrás de ellas
nada más que seres
que no saben la realidad
de la existencia.

En tu mente
solo muerte,
visto
y muerto luego,
no hables pues tus labios
están sellados.

Veo tu llegada
el fuego
se ve desde lejos
el humo
cuerpos en la hoguera
su olor hasta aquí llega
mucho antes que ti.

Cordero y lobo,
sé que eres el lobo
sin embargo, aquí
sentado espero,
como siempre.

Salvaje,
desgarras partes de mi cuerpo
espantas mi alma,
¿será eso tu amor?
si lo es,
lo quiero
pues no obtengo de ti otra cosa,
dame dolor,
dame muerte,
bebe mi sangre,
tienta mi alma.

No terminas tu tarea,
te vas,
mas antes lames mis heridas
y creo que el lobo se ha ido,
pasan los días
caen las hojas,
cae la blanca nieve,
y fuego,
sé que vienes,
se lo que viene,
llegas, te acercas,
mi cuerpo es tuyo,
mi sangre, mi alma,
golpeas,
y no responde mi cuerpo.

No lo hará,
ya no por ti
lobo,
ya no,
en la noche más cruda
del limpio invierno,
congelé mi sangre,
mi carne y mi alma…,
no lo sé,
escapo por entre los blancos árboles.

Lobo,
el fuego es tu casa,
los demonios del bosque te devoraran,
y podre verlo,
tu gemirás,
y yo,
pues reiré y reiré,
tu muerte, mi muerte,
tú en el fuego
yo
bajo el manto del invierno.
Así, aun,
ame tanto ese dolor.


E.I.

http://poesiasoscuras.blogspot.com.ar

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