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Diferente decías,

y un manto de mentiras
cubría tu escamado cuerpo.

Dejabas tu espacio
escapabas de las preguntas,
atrapado yo,
en tu manto
no podía pensar.

Solo quedaba mirar un momento más
el cielo azul,
descifrar las formas de las nubes,
intentos fallidos
por imaginar tu mirada,
pues muchas se mezclan.

Inmóvil puedo ver como
sigilosamente se acerca la tormenta
me golpea
me arrastra
cada golpe
es merecido.

Mis manos ya no pueden aferrarse,
a estas, tus mentiras,
y mi mascara caerá,
ruego llegue la noche
y me oculte tras su luna.

Pedazos de mí en todo el lugar
separada la pena,
separada el alma,
busco el árbol que cobija,
y allí me enamora el frio
y duermo.

He abandonado mi espacio
llénalo con otra alma,
otra que a la vida ame,
tus ojos nunca más veré,
ya no recuerdo su color,
solo veo la obscuridad que ocultaban.

El pasado me ha rechazado,
pues existí, y ya no mas
la tormenta ha borrado mis pasos,
jamás te tuve,
jamás acaricie tu sedosa piel,
jamás dije adiós,
solo queda una piedra
en el fondo de algún mar.

E.I.

poesiasoscuras.blogspot.com.ar

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