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1529AS:140115

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[“Dead cats, dead rats. Sucking on the young man’s blood” Jim Morrison]

Muertos que no lo están

vivos que no lo están
la música, suena desafinada,
oídos sangran.

El cuerpo se viste de rojo
en una fotografía de fondos verdes
y azules.
Los animales mueren
si los acaricias
su carne se deshace
a cada roce.

Sus palabras engañan
endulzan los oídos
el sonido de su voz embriaga
y sin dudarlo
haces frente al precipicio,
la música, suena aun, desafinada.

La piel, ya toda de rojo teñida
ensucia el verde de este paisaje,
más avanzas hacia el fondo infinito,
más grises tus ojos pueden ver.

Más te adentras al infierno,
más te reduces a nada,
el borde de tu precipicio, tu estas allí,
sangre, fuego, grises, la voz.

Absorbes esa voz,
el sonido,
dulce voz.
Engañado por uno de tus tantos demonios,
suavemente toca tu espalda,
y estas fuera del paisaje.

E.I.

poesiasoscuras.blogspot.com.ar

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